Diversas críticas generó el anuncio de un proyecto piloto de riego en espacios acotados de la región de Atacama, con el fin de contar con el desierto florido todos los años entre los meses de agosto y septiembre.
La iniciativa fue anunciada por el delegado presidencial en aquella zona, Patricio Urquieta, señalando que buscan “aprovechar mejor el potencial de este tesoro natural de Atacama para impulsar el desarrollo de la ciencia y el turismo en nuestra región”.
Al respecto, el doctor Francisco Correa, del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible de la Universidad Autónoma, indicó que es “una pésima idea sin sustento científico”.
“La modificación de todo tipo de ecosistema natural genera efectos que son, muchas veces, irreversibles. (…) Regar un desierto genera, en términos simples, el mismo efecto que secar un humedal”, dijo.
En ese sentido, agregó que “se estaría modificando completamente un ecosistema que está adaptado a un régimen de precipitaciones periódicas y que requiere esta periodicidad para que las semillas que están almacenadas en el subsuelo emerjan y se presente este fenómeno conocido como el desierto florido”.
Por otra parte, Carlos Pizarro, operador de turismo de la Corporación Canto de Agua, afirmó que “no se puede forzar al desierto a florecer siempre. No sabemos en qué base científica esté esto comprobado”.
“Han habido esfuerzos locales de gente que lo ha hecho, que ha regado desiertos y ha intentado hacer esto sin preparación, y no ha funcionado. Es un evento natural que tenemos que investigar”, añadió.
También el Gobernador de Atacama, Miguel Vargas Correa, se refirió al plan piloto que se pretende implementar, indicando que esto podría poner en riesgo el proceso para que el desierto florido sea declarado patrimonio de la humanidad por la Unicef.
“Nos gustaría conocer más detalles de cuáles son los fundamentos científicos para proponer una idea como la de regar artificialmente una cantidad de hectáreas para promover el desierto florido. Este es un fenómeno natural y esa es la principal particularidad que tiene, esa es su riqueza, ese es el valor que tiene, por lo tanto el intervenirlo podría terminar siendo un contrasentido respecto de los objetivos que tenemos en la región”, puntualizó.