Si bien la información entregada inicialmente daba cuenta de un funcionario que presta servicios en recintos del Sename que estaba inhabilitado para trabajar con menores, posteriormente la información fue rectificada y corregida. Finalmente se trató de un funcionario que entregó su Certificado de Inhabilidades después de meses de ser contratado, pero que sí estaba habilitado para trabajar con menores según el mismo documento legal.
La Contraloría instruyó un sumario en el Servicio Nacional de Menores en la región de Atacama, para determinar las responsabilidades administrativas por las irregularidades advertidas.
El organismo fiscalizador, en el Informe final 741/2020, detectó irregularidades como alcohol en bodegas y falta de medidas preventivas contra covid en recintos de detención de jóvenes infractores de ley.
En la fiscalización de Contraloría se encontraron 24 botellas de cervezas en las bodegas de los centros reclusión de menores de Copiapó, por lo cual esta materia deberá incluirse en un sumario que ya está en curso. Dichos elementos permanecieron en el lugar tras una actividad realizada entre funcionarios en 2018.
En el mismo recinto se detectó el incumplimiento de protocolos covid-19. Los funcionarios de Gendarmería no usan elementos de protección personal (sin mascarillas), libro de ingreso desactualizado y no se proporcionó al fiscalizador un lugar para el lavado de manos.
Se acreditó además, la ausencia de control en distribución de donaciones como celulares y elementos de protección personal en cinco organismos colaboradores del Sename.
Finalmente, se constató que un funcionario que desempeñaba labores en el Centro de Internación Provisoria y el Centro de Régimen Cerrado fue contratado el 25 de marzo de 2020, antes de contar con el Certificado de Inhabilidades, el que fue recepcionado recién el 17 de octubre del 2020, lo que incumple la ley que crea Inhabilidades para Condenados Sexuales contra Menores. Esta materia deberá incorporarse al sumario que está en curso.