El Gobierno atribuyó responsabilidades a la municipalidad de Copiapó, y a la empresa Aguas Chañar, por la emanación de gases que afectan a las comunidades escolares de cuatro establecimientos.
La Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Pontificia Universidad Católica, Dictuc, fue el organismo externo que llevó adelante la investigación.
Los resultados del informe, según explicó el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, revelaron una serie de tratamientos inadecuados de materiales orgánicos, además de la acumulación de grasas en los ductos del alcantarillado de los colegios, los que conectan con la red pública.
Por ello, Palacios indicó que tanto el municipio como la empresa Aguas Chañar, son responsables de los malos olores que alertaron a la comunidad estudiantil.
“Hay distintos niveles de responsabilidad, pero como aquí estamos buscando resolver este tema de forma más rápida, vamos a buscar la manera de colaborar con la Municipalidad”, detalló.
Por su parte, el alcalde de Copiapó, Marco López refutó la exposición de datos por parte del Gobierno e insistió que el problema es estructural, sentenciando que “no solamente los problemas están dentro de los colegios, están también en el entorno.”
Asimismo, desde el municipio señalaron que están a la espera de que la Corte de Apelaciones de Copiapó revise nuevamente el recurso de reposición, para permitir que los estudiantes vuelvan a los colegios, pero bajo la condición de que no se permita el funcionamiento de las cocinas.
La empresa Aguas Chañar deberá entregar en los próximos 30 días un plan de trabajo, para limpiar la red de alcantarillado. Una de las tantas observaciones, y que a juicio- de la compañía se encuentra en la línea del trabajo realizado.