La Municipalidad de Caldera anunció que reducirá a 40 horas semanales la jornada laboral de sus trabajadores a honorarios, con una modalidad flexible, a partir de junio.
En la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados valoraron la iniciativa como una opción alternativa al proyecto de flexibilidad laboral presentado por el Gobierno.
A partir del primero de junio comenzará a regir la medida que reduce en cuatro horas semanales la jornada laboral de los trabajadores a honorarios de la Municipalidad de Caldera, sumándose a la comuna de Recoleta, que este lunes anunció una disminución a 40 horas semanales.
La iniciativa apunta a optimizar la productividad de los trabajadores, garantizando un adecuado desarrollo de la vida familiar y administración del tiempo libre, como lo establece el proyecto de ley presentado por la diputada comunista Camila Vallejo, y que se está discutiendo en la Comisión de Trabajo de la Cámara.
La alcaldesa de Caldera, Brunilda González, explica que los funcionarios podrán distribuir semanalmente las cuatro horas restadas con una modalidad flexible, de acuerdo a sus necesidades particulares.
En ese sentido, llamó a los demás municipios del país a reflexionar sobre las condiciones laborales de sus trabajadores y acoger las recomendaciones sobre salud mental que hacen los organismos internacionales.
El presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, advirtió que la legislación actual sólo permite que los trabajadores a honorarios accedan a este beneficio, y enfatizó que debe aplicarse sin descuidar la atención a los vecinos.
El presidente de la Comisión de Trabajo, el diputado de la Democracia Cristiana, Raúl Soto, sostuvo que la iniciativa va en una línea más correcta que el proyecto de flexibilidad laboral presentado por el Gobierno, y que la discusión sobre una adecuada jornada laboral debe centrarse en los bajos niveles de productividad.
En el municipio esperan tener un primer balance de esta iniciativa en un plazo inferior a tres meses, a través de encuestas de satisfacción interna, en el caso de los trabajadores, y de satisfacción externa, en el caso de los vecinos.