Tras semanas de investigación y luego de coordinar un mega operativo simultáneo en diversos sectores de Arica, en región de Arica y Parinacota y en la ciudad de San Fernando, en la región de O´Higgins, la Fiscalía de Arica y la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Bitrap) de la Policía De Investigación (PDI), lograron desarticular una organización criminal transnacional dedicada al delito de tráfico de migrantes.
En el procedimiento se estableció que durante sus operaciones ingresaron a Chile a más de 1.700 personas de nacionalidad extranjera. Todos a través de pasos fronterizos no habilitados y a cambio de dinero.
“Arca de Noe”
El operativo denominado “Arca de Noe”, concluyó con la detención de 13 imputados, donde ocho de ellos son extranjeros, los cuales integraban una organización con roles definidos.
La investigación dirigida por la Fiscalía estableció que la red criminal se encargaba del ingreso clandestino de los migrantes a Chile, además de su traslado y alojamiento en residenciales y su posterior viaje vía aérea o terrestre a otras regiones del país.
Asimismo, montaron agencias de turismo virtuales, ofreciendo y promocionando, por medio de redes sociales, la migración ilegal a nuestro país.
Los “asesores”
La indagatoria de la Bitrap de Arica incluyó diversas diligencias investigativas, como interceptaciones telefónicas y seguimientos, entre otras, que permitieron detectar y conocer la estructura de esta organización criminal transnacional.
Algunos miembros cumplían la función de “coyotes” al guiar a los migrantes en su ingreso clandestino a Chile, otros los esperaban en suelo chileno y se encargaban de su traslado hasta residenciales e inmuebles donde se ocultaban.
De manera paralela, otros imputados tenían la función de adquirir pasajes aéreos o terrestres para que los migrantes viajaran a su destino final. En este contexto, se estableció que entre los meses de enero a marzo de este año la organización adquirió un total de 1.775 pasajes en diferentes aerolíneas.
Así lo explica el jefe de la Bitrap de Arica, comisario Juan Santelices en diálogo con BioBioChile, asegurando que los miembros de la banda eran verdaderos “asesores”.
“Le facilitaban todos los medios logísticos para que una vez ingresaban a territorio nacional, fueran trasladados a Arica. Allí eran hospedados en residenciales formales e informales y posteriormente los documentaban con PCR y autodenuncias falsificadas muchas veces. Luego le tramitaban el pasaje aéreo a Santiago u otras ciudades del país”, comentó el funcionario policial.
La organización, que además gestionaba PCR falsificados, cobraba entre 200 a 800 dólares a cada extranjero, dependiendo de los servicios que requería.
Tras reunir diversas pruebas y antecedentes que acreditan el actuar de esta organización, este martes se llevó a cabo un mega operativo de la PDI. El que permitió allanar varios inmuebles en Arica y uno en San Fernando, concretando la detención de 13 imputados. En uno de los domicilios se encontró a 9 migrantes que habrían ingresado clandestinamente al país.
Imputados por ingreso clandestino
Los 13 imputados pasaron este miércoles a control de detención, en una audiencia que se extendió por 14 horas, y fueron formalizados por la Fiscalía local en calidad de autores del delito de tráfico de migrantes agravado y asociación ilícita para el tráfico de migrante, quedando 9 de ellos en prisión preventiva y el resto con medidas cautelares de arraigo.
El fiscal regional, Mario Carrera, indicó que la organización criminal trasnacional mantenía roles definidos y la investigación logró determinar el grado de participación de cada participante.
“Corresponde a una organización criminal trasnacional que mantenía roles definidos para cada miembro y de los cuales logramos determinar su grado de participación en esta estructura. Derechamente operaban como una empresa o industria; es decir, habían líderes que tomaban las decisiones, gente que financiaba las operaciones y otros que iban cumpliendo tareas operativas”, señaló Carrera.
Además, el fiscal agregó que como Fiscalía de Arica y Parinacota se han propuesto el objetivo de perseguir al crimen organizado, tanto en delitos de tráfico de drogas, de migrantes y todos los que tengan características transnacionales e indicó que son un filtro para el país.
“Somos una Fiscalía estratégica para el país, considerando que somos una región bifronteriza y que la importación de nuevos fenómenos criminales pueden extenderse al resto del país”, expresó el fiscal.
Por su parte, el jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Norte (Preanconor), el prefecto Rodrigo Fuentes, se refirió a la importancia de esta investigación.
“Este es el resultado de un trabajo multidisciplinario y especializado. El que corrobora el compromiso institucional en contra del crimen organizado y estas bandas, que se dedican a lucrar con personas necesitadas. Por esta senda continúa la PDI, con sus 89 años de experiencia y amparada bajo la ley que nos permite colocar a los imputados a disposición de las fiscalías”, concluyó.