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La Corte de Apelaciones de Antofagasta dictaminó que McDonald\'s deberá pagar una indemnización de $8.000.000 a la dueña de una perra border collie que falleció electrocutada en la sucursal del Balneario Municipal. La empresa, Arcos Dorados Restaurantes de Chile Limitada, fue encontrada responsable por no mantener en condiciones seguras sus instalaciones, lo que permitió el trágico accidente en 2021. El tribunal destacó el daño moral causado a la dueña de la mascota, considerando que las mascotas son seres vivientes y sensibles según la ley. Este caso ha generado atención por el precedente legal sobre el impacto emocional y la compensación por la pérdida de una mascota.

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La Corte de Apelaciones de Antofagasta ordenó a McDonald’s a pagar una millonaria indemnización a la dueña de una perra border collie que murió electrocutada en la sucursal ubicada en el sector del Balneario Municipal.

Así, la empresa Arcos Dorados Restaurantes de Chile Limitada -franquicia de McDonald’s- tendrá que indemnizar por un monto de $8.000.000 por concepto de daño moral a la dueña de la mascota que falleció en 2021 tras recibir una descarga eléctrica en el jardín del local.

El fallo unánime fue dictado por la Segunda Sala del tribunal de alzada. De esta manera, se confirmó la resolución del Segundo Juzgado Civil de Antofagasta, que había determinado la responsabilidad de la empresa.

Omisión culpable y daño moral

Según la sentencia ratificada, la empresa incumplió su obligación de mantener sus instalaciones en condiciones seguras, lo que permitió que el jardín del local estuviera energizado.

“La omisión en que incurrió la demandada Arcos Dorados Restaurantes de Chile Limitada es culpable, pues transgredió norma expresa que la obligaba a mantener las instalaciones en buen estado y en condiciones de evitar peligro para las personas o cosas”, detalla el fallo.

El tribunal además reconoció el impacto emocional para la dueña de la mascota.

“El fallecimiento accidental e inesperado de una mascota puede generar un perjuicio o daño moral de una entidad que haga necesaria su reparación, más aún considerando que actualmente la Ley N°20.380 les reconoce la calidad de seres vivientes y sensibles”, argumenta la resolución.

Impacto emocional y precedente

El caso cobró notoriedad debido al tratamiento legal del daño moral causado por la pérdida de una mascota.

“Es posible presumir fundadamente que la demandante ha sufrido dolor, aflicción en su esfera psíquica, en sus sentimientos, y una alteración en su vida diaria, por la pérdida intempestiva de su mascota canina llamada ‘Tika’”, concluye el fallo.