Tras denuncias de acoso laboral y sexual en contra del conservador de Bienes Raíces de Calama, Ávaro Toledo Soto, la Corte de Apelaciones de Antofagasta pidió abrir un cuaderno de remoción en su contra. En detalle, el funcionario abría hecho invitaciones a "lugares inadecuados" a tres trabajadoras, además de generar un ambiente laboral "humillante, intimidatorio, hostil y degradante".

La Corte de Apelaciones de Antofagasta solicitó a la Corte Suprema la apertura de un cuaderno de remoción en contra del conservador de Bienes Raíces, Comercio y Archivero Judicial de Calama, Ávaro Toledo Soto, tras dos investigaciones por conductas de acoso laboral y sexual.

Además, mientras dura este proceso, acordó suspenderlo de sus funciones durante ocho meses.

El 23 de noviembre de 2023, el tribunal pleno ordenó dos sumarios para determinar las responsabilidades de Toledo Soto en estas denuncias, que fueron formuladas al ministro visitador Juan Opazo Lagos.

Tras la primera indagatoria, producto de la acusación de acoso laboral, se decidió suspender al conservador por un plazo de cuatro meses. Durante este período, al investigado se le rebajó el sueldo a la mitad.

Asimismo, se dispuso “la elaboración de un plan de intervención en materia de clima laboral, por parte de la Asociación Chilena de Seguridad u otra entidad técnica similar, para mejorar el trato y el ambiente laboral entre el conservador indagado y sus funcionarios del oficio conservatorio, generando instancias de capacitación de la jefatura en manejo de grupo, trato, trabajo en equipo y liderazgo positivo”.

Sin embargo, el segundo sumario fue producto de una denuncia de acoso sexual. En este caso, no sólo se le impuso una suspensión por otros cuatro meses, sino que se pidió a la Corte Suprema abrir la apertura de un cuaderno de remoción.

Detalles de las denuncias por acoso laboral y sexual

Sobre el caso de acoso laboral, el fallo de la Corte de Apelaciones de Antofagasta detalla que “se puede derivar de modo palmario las consecuencias de las acciones ejecutadas por el conservador de Bienes Raíces en desmedro de sus funcionarios. Esto es la generación de un ambiente o clima laboral humillante, intimidatorio, hostil y degradante para sus trabajadoras”.

Asimismo, indica que esto se ha traducido “en afectaciones en la esfera de la salud mental comprobable a través de un elemento externo de una de las denunciantes y que se plasma en el informe psicológico acompañado”.

Ahora, en cuando a las denuncias de acoso sexual, se indica que son tres las denunciantes y que los actos de Ávaro Toledo Soto se basaban en “invitaciones que en principio importaban un almuerzo de trabajo, para luego transformarlo en invitaciones indebidas hacia lugares inadecuados”.

Finalmente, sobre la solicitud del cuaderno de remoción, se sostiene que la función desempeñada por el indagado pone en tela de juicio la fe pública, por lo que es necesario desplegar acciones acorde a las circunstancias para erradicar toda forma de discriminación y violencia de género.