Un mes y cinco días se cumplen desde la desaparición de Javiera Jiménez, de 23 años, cuyo rastro se perdió tras un viaje con su pololo.
Se trató de un hecho registrado el pasado 26 de agosto pasado, cuando la joven, con residencia en Antofagasta, decidió visitar Calama.
Para ello, enfiló junto a su pololo en una camioneta rumbo a la ciudad minera, distante a unos 200 kilómetros, viaje que demora unas dos horas.
Según la versión del pololo de la joven, cuando restaban pocos kilómetros para llegar a destino, una de las maletas se cayó en la ruta.
Por lo mismo, detuvo la camioneta para volver a buscar su equipaje. No obstante, al volver al vehículo, la joven ya no estaba.
A viva voz, en medio de la oscuridad, comenzó a llamarla sin resultados. Tras esperar hasta el amanecer, con luz natural comenzó nuevamente a buscarla, aseguró.
Al no tener éxito, volvió a Antofagasta para dar aviso a la familia y dejar constancia en la policía.
Los familiares, alertados de lo sucedido, salieron en su búsqueda, incluido el sector costero, sin mayores resultados. Así, tras un mes y cinco días, Javiera continúa desaparecida.
Tanto la Fiscalía de Antofagasta, como la de Calama, han solicitado apoyo a personal especializado en la búsqueda de personas desaparecidas de la Policía de Investigaciones.
La madre de la joven aún mantiene la esperanza de que su hija está viva, dudando además que el viaje haya sido a Calama.
No obstante, si bien reconoce que su hija era una asidua a redes sociales, hasta ahora no ha dado señales de actividad en internet.