Debido a la crisis migratoria en el norte del país y el alto número de extranjeros que llegan por medio pasos no habilitados, ACNUR, una agencia de la ONU para refugiados, está intensificando su presencia y la entrega de asistencia en la frontera norte.
Según las autoridades, desde noviembre de este año, entre 400 y 500 refugiados y migrantes venezolanos han cruzado la frontera, provenientes desde Bolivia. En total, unos 448.100 refugiados y migrantes de Venezuela están en suelo nacional. Esta cifra no cuenta los miles que han ingresado a través de pasos irregulares.
Por lo anterior, la organización internacional junto a sus socios, realiza coordinaciones con autoridades nacionales para entregar asesoría legal a los recién llegados. La Agencia también proporciona alimentos, asistencia en efectivo, vales para combustible, atención médica, refugio de emergencia, guarderías y artículos de socorro básicos, como mantas y ropa de invierno.
Para lograr su función, la entidad de la ONU está aumentando el personal en la zona norte de país, además de trabajar con autoridades chilenas para establecer un centro transitorio para los migrantes que crucen por el norte.
Desde ACNUR, especificaron que en lo que va de este 2021, han asistido a 20.000 refugiados y migrantes provenientes de Venezuela.
“El ACNUR, como parte de la respuesta interinstitucional, se compromete a ofrecer ayuda a los necesitados y a las comunidades que les dan la bienvenida. Sin embargo, el apoyo oportuno de la comunidad internacional es fundamental para que podamos seguir ampliando nuestros programas ”, dijo Rebeca Cenalmor-Rejas, jefa de la Oficina Nacional del ACNUR en Chile.
Cruzan un desierto peligroso
Las autoridades han evidenciado que muchos migrantes llegan por rutas irregulares, desafiando las inclemencias del desierto. Desde ACNUR comentan que muchos vienen a pie y sin ropa adecuada para las condiciones climáticas extremas.
Hasta ahora, 19 personas han perdido la vida en la frontera norte desde principios de año. Los recién llegados a menudo carecen de un refugio adecuado y se ven obligados a dormir al aire libre.
“Los niños, los adolescentes, las mujeres embarazadas y los ancianos a menudo necesitan asistencia médica urgente después de varios días de viaje a pie. Todos esperan encontrar seguridad y estabilidad en Chile ”, agregó Cenalmor-Rejas.
“ACNUR está fortaleciendo su respuesta en la frontera norte, para apoyar a las autoridades nacionales, regionales y locales a garantizar un acceso seguro y mejorar las condiciones de recepción”, concluyó.
Desde ACNUR, especificaron que necesitarán un total de 20,3 millones de dólares para garantizar la asistencia humanitaria adecuada en 2022. Por eso llamaron a sus socios a quienes puedan colaborar, hacerlo a través de la información proporcionada en su página web.