Este domingo transeúntes hallaron el cuerpo de un hombre en una cueva de Calama, calcinado y con indicios de ser torturado, quien aún no ha sido identificado. Pero la existencia de un tatuaje podría esclarecer de quién se trata, según informó el Laboratorio de Criminalística de Carabineros.

La investigación desarrollada por los policías, da cuenta que el cuerpo fue encontrado durante la tarde de este domingo en el fondo de una cueva de pequeñas dimensiones, por lo que se presume que si bien ingresó por su propios medios, fue obligado a hacerlo.

La fiscal a cargo del caso Priscila Gunaris explicó que “obviamente hay participación de terceras personas, por la forma en que se encontró el cuerpo. Se levantó bastante evidencia de interés criminalística que deberá ser periciada”, sostuvo y además indicó que el cuerpo se encontraba fijado en el suelo por estacas.

Ante esto, se recopilaron evidencias de tipo genético, para identificar el cádaver y, además, Carabineros analiza los últimos casos de personas que han sido denunciadas por presunta desgracia, sin resultados positivos aún.

Recopilada la información y evidencia, se trasladó el cuerpo hasta el Servicio Médico Legal de Antofagasta para realizar la autopsia que permita establecer causas de muerte, como también diligencias adicionales para posteriormente poder “hacer una comparación de perfil genético para establecer la identidad sin prejuicio que ya manejamos algunos antecedentes sobre ese punto”, detalló Cristian Aliaga Ayarza, fiscal jefe de Calama.

Las pericias de la policía dieron cuenta que el cuerpo tiene un tatuaje, el que podría ser identificado por la familia, o por quién lo hizo. Facilitando así, dar con la identidad del fallecido al interior de una cueva a 6 kilómetros de Ojo Opache.

La investigación también apunta a esclarecer cómo llegó el hombre hasta el lugar, y el paradero de los responsables del deceso, ya que presuntamente se habrían trasladado en un vehículo, pero no se manejan mayores antecedentes al respecto.