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Este lunes, el fondo de inversión “EMF Microfinance Fund AGmvK”, de la marca suiza Enabling Qapital, presentó una querella en contra de los hermanos Ariel y Daniel Sauer por delitos de estafa y falsificación.

Según informó el Diario Financiero, desde EMF acusan haber sido defraudados por los principales accionistas de Factop, quienes entregaron “una apariencia engañosa de regularidad respecto de la empresa” al momento de firmar un financiamiento por $2 millones de dólares. Esto, mientras garantizaban el préstamo a través de facturas ideológicamente falsas.

Esta no es la primera acción legal de EMF a causa de Factop, pues según el citado medio, antes ya habían acusado una deuda de $1.680 millones otorgada al factoring.

Detalle de lo denunciado

Según DF, la relación de EMF con Factop nace en 2023, cuando se suscribe el cuestionado préstamo por US$ 2 millones (1.642 millones de pesos).

Para el respaldo de ese préstamo, se presentaron 101 facturas a modo de prenda, que podrían sumar hasta US$ 2,14 millones. Estas son ahora cuestionadas, pues 80 de ellas fueron emitidas por “Comercial Textil Ziko Limitada”, propiedad de los Sauer y la familia Topelberg.

La propia querella detalla, además, que 26 boletas fueron emitidas a Inversiones Rae SpA, una sociedad que mantiene una querella contra Textil Ziko y sus accionistas, y que denuncia recibir facturas por servicios no prestados, incluyendo los documentos presentados a EMF.

Las conclusiones de la querella

Así las cosas, con Factop y otras empresas, los hermanos habrían creado “un mecanismo de defraudación destinado a obtener financiamiento de distintas entidades, entre las que se encuentra EMF”, señala la querella.

“Esto llevó a que nuestra representada (EMF), a partir del engaño del que fue víctima, dispusiera patrimonialmente de una suma de $2 millones de dólares en favor de Factop, bajo un acuerdo de restitución del capital más intereses que nunca se cumplió”, agregó.

Desde EMF acusaron “la imposibilidad de poder cobrar ejecutivamente las mencionadas facturas, considerando hay receptores de dichas facturas son sociedades que también han reclamado su falsedad, manifestando que estas se emitieron fraudulentamente, por servicios nunca prestados y sin su conocimiento”.

Finalmente, el documento apuntó que en el perjuicio se “contempla la suma efectivamente entregada a Factop” (US$ 2 millones), más lo que se habría cobrado por la tasa de interés del 15,6% de la deuda, “pagadera mediante seis cuotas, de las cuales solo se pagó una”.