VER RESUMEN

La Corte de Apelaciones de Arica rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa de la clínica veterinaria Evolución Animal SpA.

Recordemos que, en una primera instancia, dicha clínica fue condenada a pagar $4.959.620 por concepto de daño moral y emergente a la familia de una mascota que falleció en sus instalaciones.

Se trata de Spunik, un perro de la raza Shit-tzu, el que tras sufrir una fractura en la uña del dedo análogo de una de sus patas, fue llevado hasta Evolución SpA para ser atendido.

Allí, este fue intervenido y anestesiado, pero lamentablemente falleció en el proceso de curación mientras era atendido por una médico dentro del pabellón de la mencionada clínica veterinaria.

En esa línea, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones confirmó la sentencia del Juzgado de Letras de Arica, aludiendo a que “dada la condición de salud general del paciente Spunik, afectado solo por la referida lesión, el cumplimiento de la obligación contractual de sanación de su uña, resultaba totalmente plausible”.

“De modo tal que no puede, sino estimarse, que la muerte del can, ocurrida en la intervención quirúrgica de que fue objeto, constituye un incumplimiento de la demandada de la obligación del contrato”, agrega.

El fallo judicial finaliza asegurando que la desolación generada por la muerte de la mascota puede ser compensada, de alguna manera, por una “suma de dinero determinada prudencialmente por el juez, como efectivamente ocurrió, razón suficiente para desestimar la pretensión de la demandada de exoneración del pago las costas del juicio”.