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El diputado Vlado Mirosevic se presenta como el primer precandidato presidencial de la centro izquierda, respaldado por el Partido Liberal, y destaca su programa de reformas para llevar a Chile al desarrollo. A pesar de apoyar la reforma previsional, critica la falta de avances en la eliminación de las AFP debido a la falta de votos. Mirosevic también analiza la situación de la derecha, mencionando sus divisiones internas y marcando diferencias con la actual administración, especialmente en temas económicos. Respecto a su gobierno, destaca el crecimiento económico, la protección de la salud y la seguridad como ejes principales, además de proponer fusiones ministeriales para una gestión más eficiente. En cuanto a la migración, aboga por un mayor control de las fronteras y la incorporación de tecnología para reforzar la vigilancia. Por último, manifiesta su disposición a incluir a diversos sectores en su eventual gobierno, enfatizando la importancia de la unidad para lograr el desarrollo de Chile.
En conversación con BBCL, el primer precandidato presidencial en el progresismo aborda su propuesta para llegar a ser Presidente de la República. La vereda de al frente no le es indiferente. Según analiza el también expresidente de la Cámara baja, la derecha se aleja de La Moneda a raíz de sus divisiones internas.
Es el primer precandidato presidencial en la centro izquierda, presentado por el Partido Liberal (PL), al menos, de forma oficial. Hoy, en conversación con BioBioChile, el diputado Vlado Mirosevic -identificado con el exprimer ministro de Canadá, Justin Trudeau- aborda su propuesta para llegar a ser Presidente de la República.
Según explica, apunta a un programa vinculado a reformas “tranquilas, inteligentes y bien hechas” para llevar a Chile al desarrollo. Igualmente, pese a votar a favor de la reforma previsional, manifiesta ciertas críticas, reconociendo que respalda la eliminación total de las AFP, pero que no se pudo avanzar en aquello por falta de votos.
La vereda de al frente no le es indiferente. Según analiza el también expresidente de la Cámara baja, la derecha se aleja de La Moneda a raíz de sus divisiones internas. Marcando veladas diferencias con la actual administración, Mirosevic afirma que si él tuviera la piocha de O’Higgins, pondría mucho más foco en la economía. Sobre esa materia, asegura que la candidata Evelyn Matthei “está en el siglo 20”.
Las críticas de Vlado Mirosevic a la reforma de pensiones
—Sobre el despacho de la reforma de pensiones, ¿quedó satisfecho con como quedó el proyecto? ¿O cree que queda algo pendiente?
Esta no es la reforma que me gusta a mí al 100%, pero por supuesto voté a favor porque no tengo cara de mirar luego a las personas que represento y decirles que les negué la posibilidad de aumentar las pensiones.
El aumento puede ser hasta un 35%, es muy relevante. Por lo tanto, voté a favor del proyecto (…) me parece que había que aprobarlo. Por supuesto tengo críticas a la reforma, pero valoro que se haya llegado a un acuerdo. Nada de esto es fácil y lo importante era subir las pensiones a los chilenos.
—¿Qué se le responde a las personas que tenían la idea de NO +AFP? ¿Cree que consolida así el sistema de capitalización individual? Como dijo José Piñera.
Lamentablemente no están los votos en el Congreso para eliminar las AFP, no teníamos esos votos. Yo soy partidario de la eliminación, pero la verdad no teníamos mayoría.
Por lo tanto es una cuestión material, es un hecho real. Y lo segundo, yo creo que aquí lo que estamos haciendo es transitar hacia un sistema mixto de verdad. A diferencia de lo que dice José Piñera, que no sé qué tanta autoridad moral tendrá para hablar sobre este tema, luego que haya tenido una defensa tan irrestricta a las actuales pensiones, o al actual sistema químicamente puro, que ya es evidente que ha fracasado. Es cosa de preguntarle a los pensionados.
Por primera vez estamos avanzando a un sistema mixto que es tripartito, donde ponen los trabajadores, el empleador y el gobierno, y hay capitalización individual, pero también hay una parte de justicia respecto de mujeres (…) o sea es un sistema mixto de verdad. No lo suficiente, que a mí me gustaría, no lo suficiente, pero bueno, es lo que en lo que se pudo llegar a acuerdo.
—Sobre las críticas al proyecto, ¿cuáles?
Lo primero que no se pudo eliminar las AFP. Lo segundo, es que yo creo que el combinar la capitalización individual está muy bien, pero combinarla con ahorro colectivo pudo haber sido más ambicioso. Creo que es poco el espacio de ahorro colectivo. En los proyectos anteriores era más el espacio de ahorro colectivo. Entonces creo que en eso quedamos cortos. Sin embargo, fue el acuerdo posible.
Y lo tercero, es que creo que hay un tema pendiente respecto de las pymes, de este aumento de cotización que por primera vez van a tener que pagar después de décadas, van a tener que pagar los empleadores, y ahí hay una afectación también a las pymes que me hubiese gustado haber tenido un aterrizaje más amigable respecto de eso.
El primer precandidato presidencial por la izquierda
—¿Con qué Vlado nos encontramos hoy? ¿Está más cerca del Frente Amplio o del Socialismo Democrático?
Yo fui proclamado por el Partido Liberal y mi partido es un partido de centro izquierda moderna, que quiere ofrecer un proyecto modernizador de Chile, un proyecto de de reformas tranquilas, de reformas inteligentes, bien hechas, que lleven a este país al desarrollo.
Ese es nuestro objetivo, que Chile llegue a ser un país desarrollado. Nosotros estamos en una posición de centro izquierda dentro del espectro del gobierno, representamos esa sensibilidad. Una sensibilidad más moderada y más moderna, que no es muy distinto a lo que hemos representado en el Congreso.
—¿Qué tan amplia espera que sea la primaria en su sector?
Yo creo que tiene que ser una primaria muy amplia, tiene que representar las distintas sensibilidades que hay, las distintas culturas y creo que la gente tiene que elegir cuál es la mejor. Tiene que ser un proceso democrático (…) no hay que dejar a nadie afuera.
—¿Incluiría a la Democracia Cristiana?
Por supuesto, absolutamente. Yo incluiría a la Democracia Cristiana no solo en la primaria, la incluiría en un eventual gobierno. Es muy importante que hayan sectores de centro bien representados. De centro, de centro izquierda y de izquierda en una misma primaria. Por lo tanto, creo que es perfectamente posible.
Veo que en la derecha probablemente no van a tener primarias (…) si la derecha no tiene, tenemos que hacer un ejercicio donde la gente sea la que defina la mejor candidatura posible.
—Hablando de la derecha, ¿cree que toma cierta ventaja al definir nombres primero que la izquierda?
La derecha está en un escenario de gran pelea interna, de gran división, hay varias derechas y probablemente van a llegar con varios candidatos a primera vuelta. Por lo tanto yo creo que están muy peleados y eso afecta también la posibilidad de tener gobernabilidad. Yo creo que nosotros, en cambio, estamos mucho más unidos, más ordenados y eso es clave para poder ofrecer un buen gobierno, que tenga orden interno.
Por lo tanto, yo diría que los veo (a la derecha) más lejos de La Moneda porque están en una pelea, si estuvieran unidos sería muy distinto, pero creo que tienen serias complicaciones entre ellos y me parece bastante irreconciliable. Las derechas no se van a poner de acuerdo y, por lo demás, están caminando decididamente hacia una radicalización muy preocupante (…) hacia la cara más extremista de la derecha.
—Cuando dice que la derecha está lejos de La Moneda, ¿cree que el próximo gobierno será de izquierda?
Más que ser tan taxativo, creo que eso lo tiene que definir la gente, pero la división de la derecha los aleja de La Moneda porque están llegando a una división muy intestinal y muy irreconciliable para ellos (…) mientras nosotros, en cambio, tengamos una candidatura única, una primaria amplia, que estemos unidos, eso abre muchas posibilidades.
—¿Con quién le gustaría competir en primarias?
Nosotros estamos preparados para competir en todos los escenarios, competir con quien los partidos definan (…) vamos a competir con altura, poniendo ideas concretas en favor de la clase media, porque nosotros creemos que la clase media en Chile está absolutamente abandonada, desprotegida.
Queremos ser un gobierno que le abra la cancha a la clase media y también que proteja los aspectos que tiene que proteger, y abrir la cancha en los aspectos que tiene que abrir la cancha. Entonces, ese va a ser el foco de nuestra campaña en la primaria y eso lo vamos a hacer independiente de quién sea la competencia.
—Dice que la clase media ha estado desprotegida, ¿eso también considera a la actual administración?
Yo creo que nivel de políticas de Estado, no solamente de un gobierno de turno, hemos tenido pocas políticas en favor de la clase media.
Doy un ejemplo concreto: El Plan AUGE es un ejemplo de una buena política que protege, que es universal (…) tenemos que avanzar decididamente a más enfermedades y entonces creo que es una política que da protección, que no puede ser que si una persona de nuestra familia se enferma, la familia queda en bancarrota.
Los proyectos de las derechas nunca han tenido una vocación especial por la clase media. Esa es la verdad. Nunca han estado preocupados de la clase media (…) creo es el gran problema de la derecha en Chile, que es una derecha excluyente.
—¿Qué cree que le ha faltado a la administración del presidente Gabriel Boric y sería algo en lo que ud. pondría énfasis?
Si yo tuviera que hacer algo distinto, yo voy a poner mucho más foco en el tema económico. Yo creo que en empleo, reactivación de las pymes, apoyo a las pymes, el Estado no apoya en nada, le pone problemas a las pymes y ahí hay gran parte del empleo.
Entonces, nosotros lo que vamos a hacer es ponerle mayor vocación a los temas económicos, con decisión (…) que Chile tome las oportunidades de inversión (…) creo que Chile tiene que ser mucho más ambicioso.
Hay que salirse de las recetas tradicionales. Yo escucho a (Evelyn) Matthei, está en el siglo 20 en materia económica. No está en el siglo 21, no está hablando de los temas que son importantes, de las nuevas industrias (…) yo veo que la derecha tradicional está en una lógica todavía muy anticuada respecto a los temas económicos.
—¿Qué responde a los cuestionamientos que dicen que tuvo un “pasado derechista”? Considerando que comenzó siendo militante de Chile Primero y se presentó como candidato de la Coalición por el Cambio, en 2009, que también incluía a la UDI y RN.
Lo hemos respondido muchas veces, son bastante poco fundadas en el sentido de que no es cierto que yo tengo un pasado derechista. Nunca he sido de derecha (…) yo nunca me he declarado de derecha, nunca ha sido de derecha. Eso es completamente falso.
Yo siempre he sido una persona de centro izquierda y la verdad es que respecto de haber votado por Sebastián Piñera hace como 15, 18 años atrás, es un tema que ya lo he explicado y que la verdad fue hace mucho tiempo, y por supuesto me arrepiento, pero no es cierto el pasado derechista, lo descarto.
La eventual administración Mirosevic
—¿Cuál sería el TOP 3 de materias que serían revelante para un posible gobierno de Vlado Mirosevic?
Por una parte, como decía, crecimiento en la economía. Por otra parte, también me parece muy relevante la protección en salud, que nadie tenga que hacer un bingo en Chile para poder salvarle la vida a su hijo. Y lo tercero, seguridad, combate el crimen organizado.
Nosotros estamos escribiendo un programa respecto a la ruta del dinero, que es muy contundente y muy potente, y sobre desbaratar a las bandas. No solamente perseguir a los peces chicos, sino que perseguir la ruta del dinero de los peces gordos, del las bandas de crimen organizado.
—En general se coincide en que hay una visión crítica hacia la gestión del gobierno, ya sea por errores comunicacionales u obstruccionismo de la oposición. Entonces, ¿cómo se renueva y qué se ofrece de distinto desde el Partido Liberal y El Nuevo Pacto por el Bienestar?
Yo creo que está en el mundo entero siendo muy difícil gobernar. Esto le está pasando a muchos gobiernos, que estamos viviendo un momento de convulsión, de confusión, de polarización a nivel mundial y eso ayuda a poco a tener un buen gobierno. Creo que la clave aquí es que nos pongamos de acuerdo, no en todo, porque Chile es un país que puede ponerse de acuerdo en un mínimo común, cómo vamos a llegar al desarrollo. En otros temas tendremos desacuerdo.
Yo, por ejemplo, voy a promover con decisión leyes como la eutanasia o el aborto, pero entiendo que haya gente que puede estar en contra de eso y también en eso podemos tener diferencias. Se votará en el Congreso, se resolverá, pero pongámonos de acuerdo al menos en ciertas bases que hagan que Chile llegue al desarrollo.
—¿Con quién le gustaría gobernar? Dijo hasta la Democracia Cristiana, desde el centro, y en la izquierda, ¿hasta el Partido Comunista?
Yo creo que hay que mantener la actual alianza de gobierno y ampliarla. Ahí la Democracia Cristiana en mi gobierno va a ser absolutamente bienvenida y pensaría también en otros en el mundo independiente, que también es más centrista.
Hay mucha gente buena técnicamente que no es de derecha, pero que no es militante de los partidos del oficialismo actual. Esa gente independiente también va a tener un espacio en mi gobierno. Los vamos a convocar. Lo importante es que sea gente que tenga una sensibilidad inclusiva para Chile, que entienda que necesitamos un gobierno donde todos caben, un gobierno que proteja y que también abra la cancha y que no esté en una posición de exclusión radical como la que vemos en la derecha.
—Usted representa al norte, ¿cómo resolver la problemática de la migración? ¿Cuáles son sus propuestas en la materia?
Nosotros hemos alertado desde fines del gobierno pasado sobre lo que estaba pasando en Chile, respecto de la penetración del crimen organizado, del momento peak de ingresos irregulares a Chile que fue en la pandemia.
Necesitamos poner orden. Chile ya copó su capacidad de recepción de migrantes, no tenemos más capacidad de recepción y, por lo tanto, me parece que Chile tiene todo el derecho y el deber de retomar el control de sus fronteras. En ese sentido, lo que se ha hecho va en una buena dirección, pero todavía es insuficiente y tenemos que ser más rigurosos.
—¿Cómo se materializaría ese poner orden y control de las fronteras?
Yo creo que hay varias cosas, pero la presencia de las Fuerzas Armadas en la frontera han ayudado. Las cifras muestran que ha habido una disminución de ingresos, pero creo que hay que fortalecerlo. Con tecnología, porque estamos hablando de una frontera muy porosa, muy extensa, muy grande, de difícil vigilancia y, por lo tanto, creo que hay que aumentar en eso.
—¿Reduciría el Estado? Con eliminación de ministerios, por ejemplo.
Chile no tiene un Estado particularmente grande, pero lo que yo he propuesto, con un sentido más práctico que ideológico, es que seamos capaces de disminuir los ministerios políticos.
—¿Como cuáles?
Yo propuse hacer una fusión entre el Ministerio de Secretaría General de la Presidencia y el Ministerio del Interior, porque el Ministerio del Interior ya se descargó de la responsabilidad de la seguridad.
Por lo tanto, es perfectamente posible que Interior lo reforcemos con la función de estos ministerios. Y, por otro lado, también he propuesto que la Vocería de Gobierno no sea un ministerio, que sea una oficina adjunta de la Presidencia de la República, pero no es necesario tener un ministerio para eso (…) esto no es una cuestión ideológica, esta es una cuestión de orden práctica, porque una vez aprobado el Ministerio de Seguridad, creo que el Ministerio del Interior queda bastante descargado de sus responsabilidades principales que tenía antes y, por lo tanto, es un ministerio eminentemente político, puede tener la relación con el Congreso.
—Para las próximas elecciones, ¿ve algún tipo de riesgo o afectación a raíz del caso Convenios para el sector?
Creo que el caso Convenios terminó afectando a muchos sectores políticos (…) en general yo diría que no, yo diría que Democracia Viva es un caso donde el gobierno reaccionó rápidamente, al repudiar, a no hacer defensas corporativas de un caso que evidentemente estuvo mal. Nosotros fuimos los primeros en repudiar.
—En caso de que no avance en primarias, ¿le gustaría llegar al Senado?
Claro, en caso de perder las primarias, la posibilidad de ir al Senado es una posibilidad cierta. Sí, efectivamente.
—¿Reivindicaría el uso de la corbata, o no necesariamente?
(Se ríe). Yo creo que es un símbolo de la República. Yo no tengo ningún complejo en usarla, tampoco tengo una crítica al que decide no usarla, en este caso el Presidente Boric o a cualquier otro.
No tengo una crítica, no creo que tenga que ser una imposición, pero creo que grandes personajes de la República la usaron y también lo entiendo como un gesto de respeto republicano. Entonces, no es que la reivindicaría como criticando a quien no la usa, pero yo en particular he decidido usarla -ya hace un tiempo- y me parece una un gesto republicano. Me recuerda a Pedro Aguirre Cerda.