El Núcleo de Humanidades y Ciencias Sociales Faro UDD acaba de oficializar un boletín sobre la totalidad de delitos y homicidios cometidos en Chile, entre los años 2019 y 2023.
El documento lleva por título “Análisis del Crimen en Capitales Provinciales de Chile” y se da justo cuando el país enfrenta una de las peores crisis de seguridad en lo que va de su historia.
Para contextualizar, el informe comparó las 15 capitales provinciales con mayores tasas de delitos, faltas e incivilidades entre 2019 y 2023, calculadas por cada 100.000 habitantes.
En esa línea, el boletín sostiene que si bien algunos delitos disminuyeron, los homicidios aumentaron de forma alarmante, lo cual refleja un alza en la violencia y el avance de organizaciones criminales que utilizan el asesinato como herramienta de control territorial.
Dicho esto, las cinco ciudades con mayores tasas de delitos son Santiago, Puerto Montt, Valparaíso, Rancagua y Calama, lo cual evidencia “un fuerte aumento de delitos en áreas densamente pobladas”.
“Estos datos subrayan la necesidad de estrategias diferenciadas según las particularidades de cada territorio, priorizando tanto los centros urbanos con alta densidad como las ciudades emergentes que enfrentan desafíos crecientes en materia de seguridad”, explica Faro UDD.
“La comparación entre 2019 y 2023 permite identificar patrones clave para la implementación de políticas públicas que combatan el delito de manera más efectiva”, agrega el centro.
Otro punto interesante del análisis, pero solo respecto de delitos y faltas, es el ingreso de ciudades como Lebu, Bulnes, Cabo de Hornos, Cochrane y Putre, por nombrar las cinco primeras, a los índices de criminalidad.
La ciudad de Lebu, en la región del Bío Bío, se consolida como un caso emblemático de la expansión delictual hacia áreas rurales o con menor densidad de habitantes.
Este fenómeno, según estipula el documento, podría atribuirse al desplazamiento de actividades ilícitas desde grandes centros urbanos hacia localidades con menor presencia estatal y vigilancia.
Los casos de Bulnes (+41,3%) y Cabo de Hornos (+38,8%), por su parte, evidencian una creciente vulnerabilidad en zonas rurales, lo cual posiblemente se exacerba por el debilitamiento de la institucionalidad territorial de estas capitales.
Faro UDD analiza índices de homicidios y criminalidad en Chile
El reporte de Faro UDD también analizó las cifras de homicidios ocurridos en nuestro país, donde el año 2023 presenta los números más alarmantes.
En ese contexto, Calama lidera el ranking, con una tasa de 9,7 por cada 100.000 habitantes, influenciada, en gran medida, por el crimen organizado.
La región del Bío Bío le sigue de cerca, donde la ciudad de Concepción pasó de 10 a 17 homicidios; mientras que Los Ángeles registró 11 casos.
Santiago, por su parte, sigue siendo el epicentro de la violencia, donde comunas como San Bernardo y Puente Alto, ambas con 31 casos, confirman la expansión delictual hacia las comunas más periféricas.
Por último, cabe destacar que el ingreso de comunas como Quillota y Ovalle al ranking, con tasas de 8,0 y 7,3 respectivamente, confirma que la violencia continúa expandiendo hacia localidades de menor densidad poblacional.
“Las causas de esta crisis son multifactoriales. Entre ellas, destaca el debilitamiento del Estado como garante del monopolio legítimo de la fuerza, la proliferación de organizaciones paraestatales con amplio poder de fuego, y la presión generada por la crisis migratoria en el norte del país”, indica el informe.
“Estos factores no solo afectan la seguridad física, sino que también erosionan la confianza pública en las instituciones, debilitando el tejido social. Para enfrentar esta situación, es imperativo que el Estado chileno recupere su capacidad de garantizar la seguridad en todo el territorio”, cierra el texto.
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