La designación de Francisco Figueroa como nuevo ministro de Bienes Nacionales generó duras críticas de las diputadas de oposición, Marlene Pérez (IND – UDI), Catalina del Real (Prep) y María Luisa Cordero (RN), quienes cuestionaron la falta de experiencia del nuevo titular de la cartera y el posible cuoteo político en su nombramiento.
El nombramiento de Figueroa ocurre tras la polémica salida de Marcela Sandoval, quien debió abandonar el cargo luego del fracaso en la compra de la casa del expresidente Salvador Allende, lo que, de acuerdo a las parlamentarias, evidencia una falta de voluntad del Gobierno para mejorar la gestión en los meses finales de su mandato.
Al respecto, la parlamentaria Marlene Pérez, independiente de la UDI, expresó su preocupación por el trasfondo político de la designación.
“Lo que se esperaba era que el gobierno hubiese aprovechado esta crisis para nombrar a alguien con experiencia y demostrada capacidad de gestión como ministro de Bienes Nacionales, no alguien con el que evidentemente se busca mantener un equilibrio político entre los partidos”, enfatizó.
“Muy pronto quedará menos de un año de gobierno y las autoridades solo deberían preocuparse de mejorar su gestión, de sacar a nuestro país de este letargo en que se encuentra y no de estar repartiendo cargos según conveniencia política. Ya no hay tiempo para eso”,apuntó.
Desde el Partido Republicano, la legisladora Catalina del Real también se sumó a las críticas, calificando la designación como un ejemplo más del “cuoteo político” que prioriza intereses partidistas sobre competencias profesionales.
“La designación de Francisco Figueroa como nuevo ministro de Bienes Nacionales evidencia una preocupante práctica de cuoteo político por parte del Gobierno, que pone por delante los intereses partidistas en lugar de priorizar las competencias necesarias para liderar un ministerio”, cuestionó.
“Resulta alarmante que una persona sin experiencia directa en el manejo de los temas que aborda esta cartera asuma un cargo de esta envergadura. Esto no solo genera incertidumbre, sino que también incrementa el riesgo de cometer errores graves, como lo ocurrido recientemente con la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende, y que pudo haberse evitado con un liderazgo más profesional y responsable”, enfatizó.
En tanto, la congresista María Luisa Cordero, de Renovación Nacional, fue aún más dura en sus declaraciones y criticó la falta de seriedad del Ejecutivo.
“El nombramiento de Francisco Figueroa como ministro de Bienes Nacionales carece de sensatez. Parece que para este Gobierno, ser parte del club político es el único requisito. ¿Experiencia? ¿Conocimiento del cargo? Es como si fuese algo secundario para llegar a ser ministro”, argumentó.
“Después de la vergonzosa compra fallida de la casa de Allende, uno pensaría que habrían aprendido, pero no. Siguen sin tomarse en serio las instituciones del Estado. Chile merece ministros, no improvisados, con carnet partidista”, cerró.