Con un contundente apoyo, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto, impulsado por el Ejecutivo, que viene a entregar un aporte monetario a profesores y profesoras que no recibieron el pago de una asignación en los años ochenta, acción que pasó a conocerse mayormente como “deuda histórica” del magisterio.
La iniciativa se aprobó en general por 113 votos a favor, siete en contra y tres abstenciones. Tras ello, el texto pasó a segundo trámite legislativo al Senado.
Si bien los parlamentarios en general valoraron que se avance en el pago de la deuda histórica, también hubo visiones divergentes en cuanto a la transcendencia y alcance del beneficio.
Representantes del oficialismo alabaron que fuera en esta administración gubernamental en que se incurriera en una solución al tema, resaltando que se trata del cumplimiento de un compromiso de campaña del presidente Gabriel Boric.
No obstante, lamentaron la tardanza en la entrega de este beneficio que llegará a más de 57 mil personas. En ese sentido, criticaron que los pasados gobiernos no lograran un acuerdo como el alcanzado actualmente con el Colegio de Profesores, donde un 82% de los afectados votó a favor de la propuesta gubernamental.
Desde la oposición también se valoró la entrega de este beneficio, pero hubo críticas en cuanto a su alcance. De ahí que algunos refutaran el monto, que estimaron estrecho. También que se deba renunciar a cualquier otra demanda compensatoria.
Un punto tocado transversalmente fue el tema del pago en dos cuotas y el plan de seis años para la entrega del beneficio. En tal plano, fue frecuente los llamados a eliminar los tramos y a avanzar en un pago único, especialmente considerando que muchos de los beneficiados son de avanzada edad.
Gobierno destacó apoyo transversal al proyecto
Al respecto, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, resaltó el apoyo transversal que tuvo la iniciativa en la Cámara, reconociendo eso sí que el monto pudo haber sido mayor.
“Es importante dar cuenta de la transversalidad que implicó esta aprobación, desde todos los sectores políticos se manifestaron favorablemente a darle esta solución a las decenas de miles de profesores que a lo largo del país han luchado por mantener viva esta demanda”, sostuvo.
“Por cierto, que los montos siempre podrían ser mayores, los tiempos más cortos, pero es un encuentro histórico que se ha provocado entre los profesores de Chile y el Estado, más allá del Gobierno de turno, y el comenzar a sanar heridas que aún están abiertas incluso después de tantas décadas de lucha”, concluyó.
En esa línea, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, enfatizó en la amplia mayoría que consiguió el proyecto para el pago de la deuda histórica.
“Nos parece una buena señal que casi se haya aprobado unánimemente, le hace bien al país, es un pedacito de justicia, es un monto modesto, en una cantidad de años que hubiésemos querido que fuera menor, pero por primera vez el profesorado tiene una posibilidad de tener una reparación a esta lucha que ha llevado décadas”, dijo.
En ese sentido, el dirigente gremial docente agregó que “ahora hacemos un llamado al Senado, que ojalá esto se tramite rápido, ojalá con apoyo transversal”.
El pago de la “deuda histórica” a los profesores
La propuesta otorga un aporte único de cargo fiscal. Este será pagado a las y los docentes traspasados que no recibieron la citada asignación entre 1980 y 1987.
Según destaca la página web de la Cámara, los beneficiados deberán cumplir los siguientes requisitos:
– Tratarse de un profesional de la educación que se desempeñara en un establecimiento educacional traspasado en las condiciones ya mencionadas.
– No haber obtenido el pago íntegro de la asignación indicada.
– No haber obtenido el pago íntegro de lo fallado por sentencia judicial favorable firme y ejecutoriada, avenimiento, transacción o cualquier equivalente jurisdiccional de tribunales chilenos o internacionales.
– No mantener un juicio o reclamación administrativa pendiente, que tenga por objeto perseguir el pago de la asignación.
– Renunciar expresamente a cualquier derecho, acción o reclamo a perseguir el pago de la asignación.El texto también especifica las vías para acceder al pago del aporte y especifica los datos que deben acompañarse para recepción.
El aporte a pagar corresponderá a cuatro millones quinientos mil pesos por beneficiario o beneficiaria. Se pagará en dos cuotas y existirán seis períodos de pago. Los cupos disponibles por año tendrán un perfil de priorización que tomará en cuenta la edad de las y los beneficiarios. Así, se comenzará con las personas de mayor edad a las de menor edad. El universo considerado es de 57.560.