A raíz de los cuestionamientos que ha generado la fallida compra de la casa que perteneció al expresidente Salvador Allende, la ministra vocera (s), Aisén Etcheverry, realizó un punto de prensa para aclarar las dudas respecto a este tema.
Lo sucedido generó críticas de la oposición, tanto por el millonario monto ($933 millones), así como por el hecho que el negocio involucre a la actual ministra de Defensa, Maya Fernández, así como a la senadora Isabel Allende.
Frente a esto, la también ministra de Ciencias explicó que “el proceso se interrumpió en un momento determinado, que no surtió ningún efecto, aquí no hay transferencia de propiedad, no había transferencia de recursos, no ha habido inscripciones de ninguna naturaleza”.
Reiterando que “el momento de la firma de la escritura en la Notaría, es algo que no debió haber ocurrido, esencialmente por razones políticas. Aquí hubo una conducción de un proceso, en términos políticos, que no fue adecuada”.
“Eso se hizo valer a través de la responsabilidad política que significa la pedida de renuncia de la ministra Sandoval durante la jornada de ayer. Responsabilidad política que no es baladí, no todos los días el Presidente solicita la renuncia a alguno de sus ministros, es una decisión difícil de tomar (…)”, precisó Etcheverry.
Aclarando que “esa responsabilidad política recae en el Ministerio que estaba a cargo de la ejecución de este proyecto y eso es el Ministerio de Bienes Nacionales”.
A juicio de la secretaria de Estado, este proceso tenía muchas etapas y “debió haberse interrumpido antes, por eso decimos que no se llevó adelante de la manera adecuada”.
Para Etcheverry es necesario mirar el proceso en su conjunto. “Por eso es relevante el momento en el que se toma la decisión de no perseverar, es relevante la decisión de esta familia, de hacer esta resciliación, es relevante explicar cada una de las etapas del proceso, y es relevante entender que aquí hay un proceso que no se llevó de la manera adecuada y que hay responsabilidades políticas”, sentenció.