El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, descartó que la decisión del Gobierno del presidente Gabriel Boric de finalizar la misión del embajador ante Venezuela, Jaime Gazmuri, signifique romper las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Según explicó el canciller chileno, la decisión se tomó en el marco de la toma de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela, el próximo viernes 10 de enero, resultado que no fue reconocido por La Moneda.
Pero además, esta medida se tomó considerando que el régimen ordenó la expulsión del personal diplomático chileno de Caracas en agosto pasado, pese a lo cual se mantuvo al embajador Gazmuri, quien fue llamado a informar a Santiago.
No obstante, Van Klaveren sostuvo que “dada la evolución que ha tenido la situación en Venezuela, estimamos que ha llegado el momento de poner fin a esa misión diplomática”.
En ese sentido, el jefe de la diplomacia chilena profundizó en la decisión “tomando en cuenta el fraude electoral que tuvo lugar en Venezuela, la negativa que ha tenido el gobierno venezolano a entregar las actas de la elección que se celebró en ese país y también la situación de derechos humanos existente en el país”.
Respecto a un eventual reconocimiento del triunfo del candidato presidencial de la oposición venezolana, el canciller insistió en desconocer la autoproclamada victoria de Nicolás Maduro, evitando eso sí dar por ganador a Edmundo González, pese a los emplazamientos desde el Congreso.
“Obviamente, si nosotros afirmamos que hubo un fraude electoral, no cabe la menor duda de que el resultado de esa elección fue otro al que anunció el gobierno de Nicolás Maduro”, señaló.
“Nosotros consideramos que no le corresponde a un tercer país proclamar presidentes resultantes de un proceso electoral, es decir, obviamente el resultado fue alterado, pero no nos corresponde a nosotros como país determinar quién fue el ganador”, sentenció.
En esa línea, Van Klaveren descartó que la decisión del Gobierno con el embajador Jaime Gazmuri, signifique romper las relaciones diplomáticas con Venezuela.
“Chile no es un país que sea partidario de romper relaciones. Nosotros siempre consideramos que es mejor tener relaciones con un país, que no tenerlas”, sentenció. No obstante, reconoció que “las relaciones están en este momento en un nivel mínimo”.
“Lo que nos interesa mucho es mantener la atención consular de los ciudadanos y ciudadanas chilenas que se encuentran en Venezuela. Estamos hablando de un grupo de más de 12.000 personas que requieren, obviamente, atención consular que nosotros estamos proveyendo a través del personal local que permanece en Caracas”, apuntó.
Asimismo, dijo que “en la medida en que las circunstancias no cambien, obviamente, no estamos pensando en una modificación de este estatus”.
Por último, Van Klaveren descartó una autocrítica por la decisión en agosto pasado de mantener como embajador a Jaime Gazmuri luego de la expulsión de la expulsión del personal diplomático de Venezuela.
“Eso depende de las circunstancias internas en Venezuela. Nosotros, al igual que toda la comunidad internacional, teníamos la esperanza de que la situación en Venezuela cambiara, y esa situación no cambió y eso quedó en evidencia justamente en la elección que se realizó y en lo que siguió a esa elección presidencial”, profundizó.
“En consecuencia, nosotros, obviamente, estábamos interesados en mantener una relación con Venezuela, no solamente con el gobierno, sino que también con la oposición democrática. Y eso no hay que olvidarlo, siempre mantuvimos, a lo largo de la gestión del embajador Gazmuri, una relación no solamente con el gobierno, sino que también con la oposición democrática. Y esa relación con la oposición democrática la mantenemos hasta el día de hoy”, cerró.