La presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, exigió asumir las responsabilidades tras el bochorno por la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende por $933 millones a la ministra de Defensa, Maya Fernández.
Recordemos que la adquisición, que violaba la prohibición constitucional de ministros celebrando contratos con el Estado, fue finalmente anulada por La Moneda.
Al respecto, la timonel oficialista sostuvo en entrevista con Universo que “uno no se explica cómo, habiendo pasado por tantas instancias, nadie advirtió lo que es algo que uno estudia, yo creo, no en el primer año, porque no se estudia constitucional en el primer año, pero en el primer año del derecho constitucional se estudian las inhabilidades de los parlamentarios y de los ministros”.
En ese sentido, junto con lamentar lo sucedido, Vodanovic calificó la fallida compra de la casa de Allende como un “bochorno”.
“Lamento mucho el episodio porque la verdad es que finalmente, algo que es una buena idea, que nosotros valoramos como partido, que se compren las casas de los expresidentes y que se pueda conservar la memoria histórica, ha terminado en un tema muy bochornoso”, criticó.
En esa línea, pidió que se asuman las responsabilidades, especialmente quienes autorizaron el fracasado trámite.
“Aquí se cometió un grave error jurídico porque finalmente terminamos en lo que estamos y que me imagino que alguien asumirá esas responsabilidades”, sentenció.
“Cuando uno comete errores, alguien se tiene que hacer responsable de eso, el abogado. Yo no he visto el documento, pero debe tener hasta mosca. Las moscas son las firmas de responsabilidad de la administración pública”, añadió.
No obstante, sostuvo que “más que responsabilidades políticas, yo creo que alguien tiene que dar una explicación consistente de cómo no se dio cuenta de aquello”.
Pero además, Vodanovic criticó la exposición a la que se vio sometida la familia del exmandatario, apuntando a que “la memoria del Presidente Allende se merece una explicación”.
“La exposición a la que se ha visto la familia Allende, el legado del Presidente Allende, yo creo que es absolutamente injusto y efectivamente no hubo una prolijidad como la que se habría requerido en cualquier acto jurídico, pero más aún de la envergadura y connotación que este tenía”, concluyó.