El jefe de asesores del segundo piso de La Moneda, Miguel Crispi, acudió este martes a la comisión investigadora por el caso que involucra a la Fundación Procultura. En la instancia, respondió dudas por el rol que cumplió cuando era subsecretario de Desarrollo Regional, validando a la -ahora- cuestionada ONG.
Recordemos que tras recibir un convenio de $629 millones para un programa de recuperación de fachadas en Antofagasta, Procultura está siendo investigada por delitos de fraude al fisco, tráfico de influencias y lavado de activos. Por ello, se citó a Crispi para que informara de qué forma se validó a la ONG para recibir esos fondos.
En la sesión, según informó La Tercera, Crispi se mostró dispuesto a “esclarecer de alguna manera los procedimientos internos de la Subdere y cuáles son los elementos que tuve a la vista para tomar aquella decisión”. Así, defendió que la validación no es un proceso arbitrario, y al contrario, “está sumamente normado”.
“La participación de la Subdere es bastante acotada, porque es la de validar la solicitud que hace el gobierno regional”, agregó.
El militante del Frente Amplio explicó que la validación la realiza el Departamento de Patrimonio, que depende de la División de Desarrollo Regional. Este entrega un puntaje tras evaluar “la dimensión organizacional, la dimensión financiera, la dimensión de la experiencia” de la ONG, lo que lleva a concluir si merece o no la validación.
Relación con Alberto Larraín
En otro punto, Crispi abordó su relación con Alberto Larraín, cercano al Presidente Gabriel Boric que dirigía la Fundación Porcultura. Al respecto, según el citado medio, acotó: “Yo no sabía que Alberto Larraín tenía una fundación que se llamaba ProCultura (…). Entonces, no había un elemento externo que estuviera orientando una decisión que no tuviera que ver con criterios generales”.
De esta forma, aunque reconoció que ya conocía a Larraín, Crispi aseguró que “de ninguna manera” influyó en la validación de la ONG, pues “fue una decisión basada en un procedimiento de carácter técnico”.
“Como le digo, yo no conocía a ProCultura hasta que se destapó este caso (…) sería imposible recordar todas las fundaciones y todas las instituciones que pasan por esos procedimientos”, concluyó.