“Nadie puede arrogarse, por mucho que crea que tiene la posición correcta, la voz de todos los chilenos, independiente del cargo que tenga” y “no es un regalo”, dijo la ministra Antonia Orellana en el marco del debate por el aborto.
Fueron distintas reacciones las que dejó la respuesta de la titular de la Mujer y Equidad de Género al cardenal Fernando Chomali, quien, en la Misa de Navidad, dijo que el retraso del ingreso del proyecto de aborto libre “ha sido un gran regalo que muchísimos chilenos aplaudimos”.
Tras lo anterior, Orellana respondió que “las decisiones que se toman no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la Iglesia, que es lo que significa ser un cardenal (…)”.
Ahora, en conversación con Radio Infinita, la secretaria de Estado fue consultada por sus -cuestionadas- declaraciones. “El retraso del proyecto no es un regalo”, comenzó diciendo.
“Es por el retraso del reglamento de tres causales y el reglamento está atrasado, entre otras cosas, porque han sido un gran número de requerimientos (…) se ha demorado esta toma de razón y, por lo tanto, vamos a esperar a que esto ocurra para poder avanzar”, explicó.
Agregando que el fondo está relacionado con “abrir un debate democrático y los datos lo muestran muy claramente (…) nuestra sociedad ha ido abriéndose opinión sobre el aborto (…) acá hay un debate democrático”.
Sobre lo dicho por Chomali, insistió en que “es bien difícil calificar algo de regalo si es un activo opositor con escritos ante Contraloría”.
Tramitación y requerimientos en Contraloría
Acto seguido, la autoridad comentó que “Contraloría se toma su tiempo como organismo autónomo. En particular, tenemos un recurso de protección de abogados cercanos al Partido Republicano. Tenemos una presentación prácticamente idéntica entre el arzobispado y también el diputado (Diego) Schalper”.
“Acá estamos a la espera de la resolución de la Contraloría para aprobación de este nuevo reglamento, que fue ingresado el 31 de mayo”, añadió.
Y, en concreto, especificó que lo que se busca es “establecer protocolos claros de reasignación y derivación, que eviten traslados innecesarios entre centros de salud (…) especialmente en situaciones tan dramáticas como una violación, inviabilidad fetal o riesgo vital”.
“Aquí ha salido mucha gente a hablar y es bien fácil hablar del fondo y no posicionarse en torno a lo que es el problema en salud pública (…) debiéramos tener un mínimo de atención garantizada en cada región”, dijo.
Por lo que, a su juicio “hay que ponderar bien el debate y cuáles son los efectos que estas cosas tienen, porque yo puedo decir ‘tal tiene su posición’ y super bien, todos tenemos posiciones, pero veamos lo que implica también”.
“Nadie puede arrogarse, por mucho que crea que tiene la posición correcta, la voz de todos los chilenos, independiente del cargo que tenga”, cerró la ministra Antonia Orellana en conversación con el medio antes citado.