La diputada de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, se refirió a la decisión del gobierno de aplazar el ingreso del proyecto de aborto legal, y los dichos del cardenal Fernando Chomalí sobre el tema. Al respecto, señaló: “Es ingenuo creer que su opinión puede influir en la discusión”.
Tras la postergación del proyecto, la parlamentaria destacó que “los tiempos son los que son, y solo quedan tres semanas legislativas antes de marzo, en las que se estarán también abordando proyectos urgentes”.
“Es prioritario avanzar en la reforma de pensiones, los jubilados de Chile no pueden esperar un minuto más. En enero ingresará también el proyecto que modernizará Fonasa, corazón de la reforma a la salud. Por lo tanto, que en marzo sea ingresado el proyecto de aborto, independiente que sea el último año del Presidente, es la única posibilidad realista que tenemos“, recalcó.
Importancia del proyecto de aborto legal
Así, Gazmuri destacó la importancia de proyecto, afirmando que es “muy esperado por las mujeres de nuestro país, en el camino de la defensa de nuestros derechos sexuales y reproductivos”.
Ahora, sobre la discusión, partió afirmando que “debe ser un proceso de amplia participación ciudadana y escucha parlamentaria”, destacando que “no serán necesarios los llamados, existe el sentido de urgencia”.
En ese sentido, dijo que la iniciativa “no es un gustito del gobierno, es resultado de la larga lucha sostenida por miles de mujeres, entonces el éxito de la moción no creo que esté vinculada al poder que tenga o no Gabriel Boric”.
Respuesta de Gazmuri a dichos de Chomalí
Finalmente, la legisladora también abordó las declaraciones del Arzobispo de Santiago, cardenal Fernando Chomalí, quien valoró que se siga aplazando el ingreso del proyecto de ley.
Al respecto, Gazmuri comentó que “el proyecto de aborto legal es una propuesta anunciada por el gobierno del Presidentre Boric, pero será una discusión que tendremos que dar como sociedad, no solo en el Congreso. En términos de salud, en términos de derechos, pero en términos políticos la discusión es un poco obsoleta”.
“Por ejemplo, el Arzobispo de Santiago puede tener una opinión sobre este tema y emitirla desde su posición de poder, mientras calla frente a otros temas, pero es ingenuo creer que su opinión puede influir en la discusión o causar algún tipo de repercusión en las mujeres”, aseveró.
“En ese mismo sentido, es importante recordar que la lucha por el aborto legal trasciende colores políticos, porque aquí se trata de derechos, de salud, y por lo mismo, es urgente para las mujeres.”, concluyó.