"Efecto llamada": Cordero pide "tener ojo" y dice que concepto fue "utilizado por la ultraderecha"

Durante la jornada de este viernes, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, se refirió al comentado proceso de regularización acotada de migrantes que se encuentran evaluando como Gobierno y al “efecto llamada” que acusa la oposición.

“Esta es una conversación que es difícil, lo más simple para el gobierno era guardar silencio y dejar esto para la próxima administración, pero una de las formas de ser responsable cuando uno está a cargo del Gobierno, es tomar decisiones relevantes para el país, aunque puedan ser impopulares”, sostuvo la autoridad en conversación con Radio Infinita.

Recalcando que el tema de la regularización “se presta para fakes y un debate público muy desleal, es un debate que es radioactivo en buena parte de los países”.

“Si el país no toma una decisión ahora sobre esto, si el Gobierno no la toma, la va a tener que tomar la próxima administración”, reiteró Codero.

Al preguntarle por el “efecto llamada”, el cual ha sido descartado previamente por el subsecretario, la autoridad dijo que hay que tener ojo con este concepto como cuña, el cual “fue utilizado por la ultraderecha española, por Vox en particular, para objetar los procesos de regularización (…)”.

“He invitado a que dispongamos de los datos, tampoco yo le podría atribuir a los dos procesos de regularización del presidente Piñera… De los dos procesos de regularización que realizó el presidente Piñera en su segunda administración, nosotros no tenemos evidencia del efecto de la atracción”, manifestó el subsecretario.

Finalmente, Cordero señaló que “en periodo electoral el problema de hacer política atizando el temor me parece un poquito irresponsable, porque le traslada el temor a las personas y, en segundo lugar, hace de la política y la relación entre elector y quien postula, una relación de necesidad por angustia”.

Incluso se le mencionó a Cordero un estudio de una universidad que analizó varias situaciones de regularización migratoria e hizo foco en Chile, que utilizó datos y evidencia de la OCDE.