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Amnistía Internacional manifestó su inquietud por el debate en el Congreso sobre la actual Ley de Migración y Extranjería, donde se propone agregar causales como violencia intrafamiliar y porte de armas para la expulsión del país. Se busca también endurecer penas por tráfico ilícito de migrantes y sancionar ingresos clandestinos. Se destaca que la normativa permitirá solicitar colaboración internacional para asistir a niños, niñas y adolescentes extranjeros en caso de necesidad. Amnistía solicita al Senado rechazar esta reforma que, según ellos, atenta contra los derechos de las personas migrantes y criminaliza a refugiados y migrantes.

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Amnistía Internacional expresó su preocupación por los niños, niñas y adolescentes extranjeros, a raíz del debate que se está dando en el Congreso por la actual Ley de Migración y Extranjería.

Recordemos que la reforma propone incorporar la violencia intrafamiliar, el porte de armas, el homicidio calificado y la explotación sexual, como nuevas causales de expulsión de migrantes del país.

Asimismo, pide endurecer las penas por tráfico ilícito de migrantes, además de añadir sanciones para quienes promuevan ingresos clandestinos y el transporte desde la frontera hacia el interior del país.

Amnistía pide que Senado rechace reforma a Ley de Migraciones

En esa línea, el organismo asegura que este proyecto “amenaza gravemente los derechos de las personas migrantes, especialmente el derecho a la educación y salud de niños, niñas, adolescentes”.

Esto, ya que la reforma contemplaría la expulsión de niños y niñas no acompañados en determinadas circunstancias, así como la expulsión indirecta de personas menores de edad debido a la situación migratoria de sus padres.

Frente a esto, Amnistía Internacional emitió una Acción Urgente para solicitar al Senado que “rechace esta propuesta legislativa que pone en riesgo los derechos humanos y criminaliza a las personas refugiadas y migrantes”.

“Este proyecto contraviene tanto los derechos humanos como las normativas que protegen a niños, niñas y personas refugiadas, por lo que debe ser rechazado”, aseguran.

“Uno de los puntos más graves es la autorización para la expulsión de niños y niñas no acompañados, así como la expulsión indirecta de menores por la situación migratoria de sus padres, lo cual vulnera la legislación nacional e internacional sobre el interés superior del niño y la unidad familiar”, cerraron.