El cardenal y arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, se sumó al debate por la migración. En ese contexto, aseguró que se ha pensado muy poco en el efecto positivo que tiene.
Fue en conversación CNN Chile que el eclesiástico dijo que todo migrante viene, en este caso a territorio nacional, por su estado de necesario. Acto seguido, comenzó “a los migrantes los necesitamos y no seamos hipócritas”.
“La delincuencia se condena siempre, bajo todas las condiciones, para eso existen los tribunales (…) se persigue a los delincuentes, como se está persiguiendo a los chilenos en muchas partes del mundo”, complementó Chomalí.
Acto seguido, el sacerdote entregó su análisis y sostuvo que “Chile no es un país racista, pero yo tengo la impresión que se han generado vientos de xenofobia justamente con un proceso de criminalización de la gran mayoría que se levantan a trabajar”.
Consultado por si cree que hay un intento de criminalización -o no- de la migración, el máximo representante de la Iglesia Católica en Chile respondió “puede pasar, yo no sabría quién, pero claramente puede pasar y a mí me parece que es muy injusto. Un delincuente se persigue siempre”.
Igualmente, dijo estar en contra a las expulsiones masivas de migrantes. “Yo pienso que a la persona que delinque se le tiene que perseguir como corresponde, se le puede expulsar, pero no se puede criminalizar por tener una nacionalidad a una persona”.
Por último, el cardenal Chomalí concluyó que “hay que pensar en 50 años más. Nuestro país, que lo quiero entrañablemente, creo que se ha pensado muy poco sobre el efecto positivo que tiene la migración”.
“Yo conozco muy de cerca a la comunidad venezolana, los aprecio, los quiero, los respeto, son personas tremendamente valiosas para nuestro país. Son los que están aportando futuras generaciones”, cerró.