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El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, convocó al Consejo Asesor del Pisco a una reunión el próximo lunes 16 de diciembre. Esta instancia analizará los desafíos que enfrenta la Denominación de Origen (DO) Pisco tras la inscripción de manuscritos históricos por parte de Perú, los cuales han sido interpretados por algunos actores como respaldo al origen peruano del destilado.
El Consejo Asesor del Pisco, creado en 2015, reúne a actores claves como la Asociación de Productores de Pisco (APP); el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI); la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa); la Universidad de Chile; servicios del agro como INIA; SAG; FIA, además de las Seremis de Agricultura de las regiones de Coquimbo y Atacama. En esta ocasión, también participarán los ministerios de Relaciones Exteriores y Economía.
El ministro Valenzuela destacó el compromiso del Estado con la industria pisquera chilena, subrayando los esfuerzos realizados en defensa de la denominación de origen.
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“El Estado de Chile, en distintos gobiernos, ha acompañado a nuestra industria pisquera en tratados comerciales y también en alegar por la vía del Derecho aquellos intentos que ha habido de generar un monopolio con la denominación de origen que, indudablemente, existe para el pisco chileno y eso, no les quepa duda, lo seguiremos haciendo”, afirmó el secretario de Estado.
Denominación de Origen Pisco
La Denominación de Origen Pisco fue establecida en 1931 durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, resultado de un extenso proceso histórico y cultural impulsado por viticultores chilenos interesados en la producción de vinos y aguardientes.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, este destilado tiene raíces que datan del siglo XVI, cuando los conquistadores españoles introdujeron la vid al territorio chileno, donde encontró un entorno favorable para su desarrollo.
Actualmente, la DO Pisco en Chile está regulada por el Decreto 521/1999 del Ministerio de Agricultura, que limita su producción a las regiones de Atacama y Coquimbo.
En estas zonas se producen cerca de 40 millones de litros de pisco anualmente, de los cuales el 95% se destina al mercado interno. El sector cuenta con 25 empresas productoras, siendo las más grandes la Compañía Pisquera de Chile y la cooperativa Capel, junto a otras medianas y pequeñas empresas.
Acceso a mercados externos
Chile prioriza el reconocimiento de la DO Pisco en acuerdos internacionales para facilitar su acceso a mercados externos. Este enfoque permite promover la coexistencia con el pisco peruano en mercados donde ambos productos tienen presencia.
“Hemos solicitado a nuestros socios comerciales que reconozcan la posibilidad de coexistencia en sus mercados internos de denominaciones de origen homónimas”, detalla un comunicado del Ministerio de Agricultura.
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La reunión del Consejo buscará reforzar las estrategias de protección, promoción e innovación asociadas a la DO Pisco. Esto incluirá acciones conjuntas entre el Gobierno y la industria para enfrentar los desafíos planteados por la inscripción de los manuscritos peruanos.