El 17º Juzgado Civil de Santiago condenó al fisco a pagar una millonaria indemnización por concepto de daño moral a Mario Mejías Huircán, quien fue secuestrado y torturado en mayo de 1987, en represalia por su intervención durante la visita del Papa Juan Pablo II a Chile.
La investigación comprobó, además, que Mejías fue detenido por Carabineros en 1989, tres años después de su discurso, permaneciendo privado de libertad por 34 días por orden de la Fiscalía Militar.
Según detalla el fallo del Poder Judicial, la madrugada del 1 de mayo de 1987, Mejías fue sacado desde su hogar, en la población Lo Hermida, para ser golpeado y trasladado en un vehículo hasta un sitio eriazo en la comuna de Conchalí.
Allí fue abandonado, con graves lesiones en su rostro y cuerpo, por lo que quienes lo auxiliaron lo llevaron hasta la Posta Central.
La resolución judicial continúa exponiendo que tres años más tarde, el día 23 de noviembre de 1989, el trabajador fue detenido mientras participaba de una protesta para ser puesto a disposición de la 6ta Fiscalía Militar de Santiago.
Tras esto fue retenido por 34 días en el calabozo de la Penitenciaría para luego obtener el beneficio de libertad bajo fianza aprobado por la Corte Marcial.
Para el tribunal, las conductas dan cuenta de la comisión de “sendos actos ilegales y arbitrarios, detención ilegal, secuestro, golpes, apremios ilegítimos, vigilancia y hostigamiento, que afectan lo más esencial de los seres humanos, como la vida, integridad física, libertad y dignidad”.
“Los perjuicios sufridos por el actor aparecen como consecuencia natural y lógica de todo lo vivido, hechos que indudablemente afectan de sobremanera la vida de cualquier persona, provocando entre otras cosas, consecuencias considerables en el plano social, físico y mental, que son innegables”, añade la resolución.
Justicia ordena al fisco pago de millonaria indemnización
Sobre la base de todo lo expuesto, el 17º Juzgado Civil de Santiago instruyó el pago de $50.000.000 pesos a Mario Mejías, aludiendo a las “consecuencias que en su vida tuvo la violación a sus derechos humanos”.
“Reconociendo desde luego las falencias que tiene una indemnización en dinero para los hechos vivenciados por el actor, que solo por la vía de la compensación se pretende morigerar los efectos y secuelas de los mismos, se tendrá en especial consideración la entidad de las vulneraciones infligidas, así como gravedad de las consecuencias que en la vida del actor tuvo la violación a sus derechos humanos”, cierra la sentencia.
Cabe señalar que Mejías fue reconocido como víctima del Estado chileno en el Informe de la Comisión Asesora Presidencial para la calificación de “Detenidos, Desaparecidos, Ejecutados Políticos y víctimas de Prisión Política y Tortura”, también conocida como Comisión Valech II.
Revisa la intervención de Mario Mejías durante la visita del Papa Juan Pablo II