El presidente Gabriel Boric aprovechó el acto conmemorativo por el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes para referirse a la actual crisis de confianza que existe en nuestro país.
Lo anterior, como consecuencia de los hechos de alta connotación pública que se han conocido en las últimas semanas, como por ejemplo, y por nombrar uno, todo lo que rodea al caso Monsalve.
El mandatario partió su discurso indicando que todos “quienes estamos aquí presentes queremos lo mejor para Chile. En general, fuera de estas paredes, la gran mayoría de nuestros compatriotas quiere lo mejor para nuestro país, para nuestra patria, para nuestra gente, independiente de la fe que profesa”.
No obstante, pese a la búsqueda de bienestar compartido que tienen las chilenas y chilenos, aseguró que le preocupa de “sobremanera” el actual deterioro de la confianza en las autoridades e instituciones nacionales.
“Me preocupa cuando se provoca un deterioro en la confianza de las autoridades por las mismas autoridades, de las instituciones por las mismas instituciones, cuando se provoca un diálogo que es atacado por quienes prefieren los insultos a entender la mejor versión de lo que está diciendo su contradictor”, añadió.
Presidente Boric aseguró que no habrá “doble estándar ni protección” por crisis de confianza
Tras esto, la autoridad calificó de “inaceptables” los últimos hechos que han tenido en el ojo del huracán a algunas autoridades, tanto de su Gobierno como de la oposición, e invitó a ser conscientes con la responsabilidad que tienen con la ciudadanía.
“En los últimos meses, hemos conocido hechos inaceptables y, frente a ellos, no debe caber ningún tipo de doble estándar ni de protección a los propios. Tampoco ver la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio”, comentó el mandatario.
“Nuestro deber es servir a Chile, servir a nuestro pueblo y, como dije, hace un par de días a tras, jamás servirnos de él, ni utilizar ningún tipo de facultad de manera injusta o arbitraria”, cerró.