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La Contraloría Regional del Bío Bío detectó irregularidades en la gestión de medicamentos en el Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, destacando la sustracción de medicamentos controlados desde los pabellones del hospital. Tras una auditoría, se comprobó que una funcionaria, denunciada por la sustracción, fue revisada por la PDI, encontrando diversos medicamentos en su casillero. Aunque se pensó inicialmente que la mujer murió en el hospital por sobredosis, se determinó que falleció en otro lugar por intoxicación medicamentosa. La investigación también reveló la falta de registro de acciones en el Sistema de Administración Clínica, afectando los datos del protocolo operatorio. Para corregir estas fallas, se exige a la entidad de salud implementar un plan de trabajo detallado.

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La Contraloría Regional del Bío Bío, a través de una auditoría, constató irregularidades en la gestión y control de medicamentos del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles.

En el informe final N° 172, de 2024, informaron que una de las inconsistencias más relevantes es la sustracción de medicamentos controlados desde los pabellones del recinto hospitalario.

Sobre las responsabilidades, la CGR acreditó que a fines de septiembre de 2022, la PDI revisó el casillero de una funcionaria que se desempeñaba como Técnico en Enfermería de Nivel Superior (TENS) y que había sido denunciada por la sustracción.

En el interior se encontró una serie de medicamentos, tales como dos ampollas de fentanilo, un frasco de ketamina, dos frascos de remifentanilo, ampollas de ketorolaco, dexametasona, metamizol y ondansetrón.

Si bien, inicialmente la denuncia que dio paso a la investigación indicaba que la funcionaria había muerto por sobredosis al interior del recinto asistencial, esto fue descartado por las autoridades.

Y es que, en efecto, se comprobó que la mujer murió el 26 de septiembre en un lugar distinto al hospital por “asfixia por intoxicación medicamentosa en estudio”.

Auditoría detectó nuevas irregularidades

Otras de las irregularidades que detectó la auditoría fue la ausencia de dos ampollas de Fentanilo y una de morfina del stock de medicamentos mantenidos en el equipo semiautomatizado del Pabellón Central del hospital.

A esto se suma que no se logró acreditar que se le hayan suministrado medicamentos prescritos a cuatro pacientes, pese a que sí fueron retirados de los equipos semiautomáticos ubicados en el pasillo y en la sala de recuperación.

Finalmente, gracias a la investigación se observó que la base de datos del Sistema de Administración Clínica (SAC) no contaba con registros de las acciones realizadas por los usuarios en el módulo de pabellón, lo que incide directamente en los datos contenidos en el protocolo operatorio.

Para subsanar esto, la entidad de salud deberá llevar a cabo un plan de trabajo tipo cronograma/carta Gantt que describa las actividades, plazos y documentos de respaldos, en relación con la materia.