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El secretario general del Partido Socialista, Camilo Escalona, se refirió a la denuncia por violación contra el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, descartando que se trate de un montaje político de la oposición. Aseguró que aunque algunos sectores de derecha podrían intentar sacar provecho de la situación, un plan desestabilizador es algo más complejo. Expresó su preocupación por el impacto en la credibilidad del sistema político nacional y destacó la importancia de respetar tanto la defensa de la víctima como la presunción de inocencia, dejando en manos de la justicia la resolución del caso. Escalona también instó a respetar los tiempos del proceso, reconociendo las presiones mediáticas y políticas.

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El secretario general del Partido Socialista, Camilo Escalona, abordó la denuncia por violación que pesa sobre el otrora subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. Al respecto, descartó que pueda ser un montaje desde la oposición. “No creo en la tesis del montaje”, afirmó.

En conversación con Cooperativa, el socialista sostuvo que no es posible que el caso haya sido a raíz de una intervención política, ya que aunque “hay personas en la derecha que pueden intentar hacer algún mal uso de estos hechos (…), un plan desestabilizador es otra cosa, tiene otra envergadura, otra magnitud y se mide de otra manera”.

No obstante, alertó que el hecho es “un golpe tremendo a la credibilidad del sistema político nacional”, ya que las encuestan apuntaban a Monsalve como una de las figuras más valoradas del Ejecutivo.

“Este es un golpe muy fuerte que cae sobre el total sistema político, por eso me causa una gran preocupación que se trate de sacar provecho político. Nadie le puede sacar provecho político, menos a un hecho que golpea la credibilidad del conjunto del sistema democrático de nuestro país“, advirtió.

Defensa de la víctima y presunción de inocencia

Por otra parte, Escalona planteó que en el caso hay dos principios que se topan: la defensa de la víctima y la presunción de inocencia. Los que “durante siglos” han intentado posicionarse en nuestra civilización.

Por ello, insistió en que “la única institución que está llamada a resolver ese dilema civilizacional es la justicia”.

Así, concluyó que se deben respetar los tiempos del proceso, destacando las presiones ejercidas desde la prensa.

“Entiendo que la gente en el medio público quiere tener información, y entiendo que la prensa quiere la respuesta, pero es imposible que en 48 horas vayan a estar, porque la investigación demora mucho más que aquello”, finalizó.