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El diputado Mauro González (RN) está liderando gestiones para evitar que los seguidores del grupo Belcebú obtengan reconocimiento religioso, argumentando que van en contra de la ética, la moral, el orden público y la seguridad. El legislador, quien se define como cristiano, solicita al Estado que no les abra las puertas al satanismo, destacando que estos grupos deben profesar una fe para ser reconocidos, aunque no se posiciona sobre si son buenos o malos.

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El diputado Mauro González (RN) aseguró que está realizando gestiones para evitar que los seguidores del grupo Belcebú obtengan reconocimiento religioso.

El legislador se define como “cristiano” por lo que, apoyado en su fe, solita que el Estado “no le abra las puertas” al satanismo.

El diputado de Chile Vamos aclara que bajo la lógica de que estos grupos son contrarios a la “ética, la moral, el orden público y la seguridad”, es que se debe rechazar la solicitud de reconocimiento.

“Más que creerles o no, se contraponen con la norma para ser reconocidos. Deben profesar una fe, creer, ellos dicen que no veneran al diablo”, indicó, según consignó La Segunda.

Al ser consultado sobre si cree que este grupo es perverso, el legislador comentó que “no está en condiciones de decir si son buenos o malos”.

Agregando que no tiene miedo a que, por su férrea oposición, le hagan algún tipo de daño. “Me lo han dicho: te estás metiendo con gente que puede hacer actos rituales en tu contra”.

Finalmente, aclaró que no se siente el líder de una ‘guerra santa’. Por el contrario, cree que “no puede callar una verdad” que de no ser considerada le puede “costar muy caro” a nuestro país.