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El ministro de Justicia, Luis Cordero, se pronunció sobre la aprobación de la acusación constitucional contra el ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, destacando la importancia de evaluar los hechos concretos y no las trayectorias de los jueces. Cordero expresó su confianza en los argumentos presentados en el libelo, aunque alertó sobre el desafío que enfrenta el Senado con el estándar utilizado en los capítulos de destitución. Además, cuestionó que se hayan incluido dos acusaciones diferentes en un mismo libelo. Respecto al impacto en la Corte, Cordero señaló que, a pesar del destacado desempeño de Muñoz, es fundamental recordar que la Corte es un órgano colegiado que trasciende a cada ministro en particular.

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El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió a la aprobación de la acusación constitucional contra el ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz. Al respecto, analizó los argumentos de su destitución y lo que significa para el máximo tribunal.

En conversación con Radio Duna, el secretario de Estado partió abordando la posible afectación a la independencia del Poder Judicial que el propio Muñoz reclamó en la tramitación del libelo. Sobre eso, manifestó que espera se hayan evaluado los hechos y no las trayectorias.

“Yo quisiera creer, y de verdad lo digo genuinamente, espero que así sea, que se tomaron en evaluación los hechos concretos que se les imputaban, no las trayectorias jurisprudenciales que tenían los jueces”, advirtió.

Así, recalcó que “por el bien del sistema democrático”, espera no se haya evaluado al juez por sus sentencias, ya que “si fue así, lo que tenemos es un uso indebido de una herramienta constitucional para un propósito distinto”.

“Pero yo espero que no hubiese sido así. Porque de lo contrario estaría en juego la independencia del Poder Judicial, sería un mensaje a los jueces y sus trayectorias”, alertó.

Cordero insistió en que sigue creyendo que “los argumentos que se esgrimieron en relación a los dos capítulos de él, corresponden a argumentos fidedignos por parte de los senadores y senadoras”. No obstante, advirtió que el estándar que se ocupó en ambos capítulos “ponen un desafío al Senado respecto a situaciones futuras”.

Además, el titular de Justicia cuestionó que se discutieran “dos acusaciones que se basan en hechos distintos” en un mismo libelo, ya que se hace “difícil hacer un juicio sobre esto”. “Yo creo que el tiempo nos va a permitir hacer una evaluación más del contexto que estamos viviendo”, señaló.

Impacto de la destitución de Muñoz

Por otra parte, Cordero valoró el impacto que tendrá en la Corte la destitución del otrora ministro. En ese sentido, planteó que pese a ser un juez muy destacado, “la Corte no es un ministro”.

“La Corte es un órgano colegiado, hay que tener cuidado con sobredimensionar algunas cosas. El ministro Muñoz es un ministro muy destacado, es un ministro que su presidencia en la corte es bien reconocida en términos transversales, (…) pero la corte es un órgano colegiado, que tiene políticas que observa en el largo plazo”, indicó.

“Yo quiero entregarle un dato: uno de los ministros con mayores disidencias de la Tercera Sala es el ministro Sergio Muñoz. O sea, lo que quiero decir con esto, es que era un ministro que en una cantidad importante de ocasiones no seguía la mayoría de su sala, y creo que es importante tener presente esto, porque la Corte no es un ministro, por más importante que este sea“, agregó.

De esta forma, Cordero puso paños fríos a la salida del expresidente de la Corte, concluyendo que se debe mirar “en términos institucionales el Estado”, y en esa línea, “la Corte es una institución que trasciende a cada ministro en particular”.