El presidente de la Asociación Nacional de Fiscales, Francisco Bravo, afirmó que las declaraciones del exjefe del Ministerio Público, Jorge Abbott, carecen de autocrítica. Esto, respecto a los chats entre el abogado Luis Hermosilla y el exfiscal Regional Metropolitano Oriente, Manuel Guerra.

En conversación con el diario La Tercera, el exfiscal nacional abordó las filtradas conversaciones. Al respecto, afirmó que ambos involucrados buscaban removerlo de su cargo, ya que “estorbaba” en las pretensiones que tenían de terminar con las investigaciones relacionadas al financiamiento irregular de la política.

Abbott, quien presidió Fiscalía entre los años 2015 y 2022, dijo haber quedado “perplejo” al conocer el contenido de los chats, indicando que nunca imaginó que Guerra no estaba cumpliendo con el principio básico de objetividad.

Al ser consultado por La Radio, el presidente de la Asociación Nacional de Fiscales sostuvo que estas declaraciones carecen de autocrítica, pues Abbott “no se puede eximir de la responsabilidad de no haber tomado medidas concretas”.

Otras impresiones por Abbott

En la misma línea, el abogado y exfiscal, Pedro Orthusteguy, dijo que si bien el fiscal nacional no puede impartir decisiones particulares respecto a causas a nivel nacional -a diferencia de los fiscales regionales- sí se le puede reprochar no haber ejercido las facultades disciplinarias en el momento correspondiente.

En tanto, el académico de derecho de la Universidad Católica y expresidente del Consejo Para la Transparencia, Francisco Leturia, coincidió en que Jorge Abbott sí pudo haber intervenido oportunamente. Así, enfatizó en que “hay una resposabilidad por el mando” que ocupaba.

Finalmente, respecto a la autonomía de las decisiones de los fiscales regionales, a propósito de Manuel Guerra, Abbott se aventuró incluso en proponer que en causas complejas, sean tres los fiscales regionales quienes tomen las decisiones más importantes. Esto ya que así habría “contrapesos” a la hora de decidir.