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Parlamentarios de oposición advierten dificultades en el debate del proyecto de Financiamiento Público para la Educación Superior (FES), que busca reemplazar al CAE. La iniciativa propone que los estudiantes no paguen aranceles, excepto el 10% con mayores ingresos, que harían un "copago mínimo". Tras finalizar la carrera, se considera una retribución del 8% del sueldo, pagando durante 2 años por semestre cursado. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destaca que se trata de un "fondo revolvente" sin mayor demanda económica estatal. Parlamentarios como Bobadilla y Aravena ven difícil su aprobación, mientras que desde el oficialismo se espera discutir pensando en las familias endeudadas, y el Ejecutivo se muestra dispuesto a incorporar modificaciones.

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Parlamentarios de oposición advirtieron que no será fácil el debate que se prevé en el Congreso tras el ingreso por parte del Ejecutivo del proyecto sobre el Financiamiento Público para la Educación Superior (FES), que pretende reemplazar al Crédito con Aval del Estado (CAE).

La propuesta del Ejecutivo busca que los estudiantes no paguen aranceles, a excepción de aquellos que pertenezcan al 10% del país con mayores ingresos, quienes cancelarían un “copago mínimo”.

Una vez finalizada la carrera, el FES considera una retribución en base a los ingresos, la cual no superará el 8% del sueldo y será proporcional al tiempo que estudió el alumno. Cada semestre cursado se podrá pagar en periodos de 24 meses, con un tope de 20 años.

Además, según explicó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, el FES será un fondo revolvente, no un crédito, por lo que demandará menos recursos del Estado que los que actualmente se destinan a cubrir las deudas impagas del CAE.

En ese sentido, Marcel precisó que “este es un sistema que va a ir circulando los recursos, desde quienes ya egresaron, quienes tienen mayores ingresos, hacia quienes requieren (…) cubrir el financiamiento de sus estudios”.

Proyecto FES: parlamentarios prevén complejo debate

El diputado de la UDI e integrante de la comisión de Educación, Sergio Bobadilla, advirtió que “si el Gobierno pretende imponer su propuesta, creo que va a tener serías dificultades para conseguir los votos necesarios”.

El parlamentario catalogó como “preocupantes” algunos aspectos del proyecto, como la regulación de aranceles y la eliminación del copago para los deciles más vulnerables.

La senadora del Partido Republicano, Carmen Gloria Aravena, aseguró que las universidades “van a estar en una situación muy compleja” y agregó que ve “difícil” su aprobación.

Desde el oficialismo, la diputada del Frente Amplio, Emilia Schneider, espera “voluntad de acuerdo” de sus pares para discutir el proyecto, pensando en las familias que están endeudadas.

“Apenas tengamos la oportunidad de sentarnos en la comisión de Educación, este proyecto de ley va a estar puesto en tabla para que avancemos”, anunció.

El proyecto del Gobierno considera la regulación de los nuevos aranceles, lo que según algunos rectores de universidades privadas, impactará en los estados financieros de los planteles.

Por su parte, el Ejecutivo ha mostrado disposición a incorporar modificaciones y mejoras que puedan surgir durante la tramitación del proyecto.