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El obispo Colivi agradeció que no hubiera heridos ni pérdidas humanas, pero expresó su tristeza por la destrucción del templo parroquial, el convento y el valioso patrimonio comunitario perdido. Evitando señalar responsabilidades, el obispo transmitió un mensaje de optimismo y esperanza, afirmando que la fe de la Iglesia seguirá adelante más allá de los bienes materiales perdidos.

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El Obispo de la Diócesis de Iquique, Isauro Colivi, se refirió al incendio que en esta jornada afectó a la Parroquia de San Antonio de Padua, en Tarapacá.

Las llamas del voraz incendió se propagaron rápidamente e hicieron que las dos torres de la histórica iglesia terminarán cediendo.

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En medio de la emergencia de calle Almirante Latorre 1364 de Iquique, el obispo Colivi conversó con 24 horas para expresar su sentir.

“Ayer hubo un amago de incendio, pero todo fue controlado, fue muy insignificante, ya que no alteró absolutamente nada. Hoy en la mañana yo estuve en el templo y todo transcurría normal. No había nada para pensar que pudiese ocurrir algo como lo que estamos ahora observando”, partió indicando.

Pese a lo ocurrido, Fray Isauro agradeció que nadie haya resultado herido, ni mucho menos fallecido, considerando que en las inmediaciones del inmueble se encontraba un convento franciscano.

“Están todos bien gracias a Dios. Toda la gente salió, no hay vidas humanas que lamentar, ni gente herida”, agregando que solo están afectados porque que perdió el ” templo parroquial, el convento y todo el patrimonio donde la comunidad se reunía a celebrar”.

Obispo sobre responsables del incendio de parroquia

Al ser consultado por la eventual responsabilidad de terceras personas, Olivi prefirió restarse de comentar. “Eso yo no lo puedo decir. La gente extendida, las autoridades competentes como Bomberos o Carabineros, tendrán que hacer las investigaciones para saber la causa del incendio”.

Y, por el contrario, decidió enviar un mensaje de optimismo y esperanza ante la tragedia, señalando que es “cierto que se pierde lo material, pero esto con paciencia en el futuro se podrá recuperar”.

“La Iglesia sigue. Seguirá celebrando su fe. Se reunirá porque esto va más allá de las cosas materiales que se pierden”, cerró.