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Las polémicas transferencias bancarias de Irina Karamanos a la Fundación Procultura siguen causando revuelo a nivel nacional, provocando que la abogada Susana Borzutzky renunciara a la defensa de la entidad y de sus principales controladores, Alberto Larraín y María Constanza Gómez, por discrepancias en las versiones entregadas sobre los abonos realizados.

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Las “sospechosas” transferencias bancarias de la ex Primera Dama, Irina Karamanos, a la Fundación Procultura siguen dando coletazos a nivel nacional.

Ahora se conoció que la abogada Susana Borzutzky habría renunciado a la defensa de la cuestionada fundación, así como a la de sus principales controladores, Alberto Larraín y María Constanza Gómez.

De acuerdo a lo consignado por La Tercera, la renuncia se habría dado por discrepancias en declaraciones emitidas por la ONG y el equipo que llevaba la defensa.

“Confirmamos que hemos renunciado a la representación de ProCultura debido a diferentes visiones con los clientes sobre la estrategia legal a seguir en la causa. De esta manera, hemos decido renunciar a las defensas de ProCultura, su director ejecutivo, Alberto Larraín y su representante legal, María Constanza Gómez”, indicaron desde Barruel y Borzutzky Abogados.

Diferencias en declaraciones de “abonos” de Karamanos

En la información se hace referencia a que uno de los principales problemas se habría dado por los cambios en las versiones entregadas a la prensa sobre el tema ‘transferencias bancarias’.

En concreto, se refieren a que aun cuando Karamanos alzó la voz para descartar lo que se estaba señalando en los medios de su comunicación, la abogada Susana Borzutzky, en un primer comunicado, aseguró que sí se habían realizado abonos por conceptos de “devolución” de dineros.

“Tal como lo hemos dicho y es de público conocimiento, la investigación del caso ProCultura se encuentra reservada y estamos ciegos ante la investigación del Ministerio Público. Esto, además de impedirnos realizar una adecuada defensa técnica, también nos sorprende con filtraciones de prensa de las cuales no tenemos conocimiento previo”, comentaron.

Finalizando con que “nos enteramos de las menciones a Irina Karamanos y tras un primer chequeo interno, verificamos que efectivamente realizó trabajos para la fundación. Sin embargo, en este primer chequeo con la fundación se indicó de manera imprecisa que ella había realizado una devolución de un fondo, lo cual fue descartado tras depurar la información contable”.