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El ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, respondió a la Acusación Constitucional en su contra en el Congreso, desmintiendo haber revelado a su hija información sobre una causa judicial para descartar un negocio inmobiliario. En su defensa, Muñoz afirmó que nunca aconsejó a su hija sobre la compra de un departamento ni le adelantó información acerca de decisiones judiciales. Su defensa cuestionó que la acusación se base en un supuesto de hecho y en testimonios parciales, argumentando que nunca existió la supuesta comunicación con su hija. Además, se enfatizó que Muñoz no tenía la obligación de ejercer disciplina sobre su hija, y se solicitó separar su Acusación Constitucional de la de la ministra Ángela Vivanco, argumentando una posible vulneración a sus Derechos Humanos.

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El ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, respondió a la Acusación Constitucional en su contra en el Congreso, desmintiendo haber revelado a su hija información sobre una causa judicial para descartar un negocio inmobiliario.

Así lo señaló en la respuesta que presentaron sus abogados Jorge Correa Sutil y Juan Correa Serrano, donde cuestionan que el libelo presentado por la oposición tenga como principal argumento la supuesta filtración a su hija, Graciel Muñoz.

“Jamás he aconsejado a mi hija no comprar un departamento en el proyecto Eco Egaña. jamás le he adelantado decisión o criterio alguno sobre lo que se conoció o iba a resolverse”, señala.

“Tampoco he dejado entrever o le he hecho insinuación alguna relativa a ese conflicto o a su decisión a mi hija Graciel Muñoz”, añade el ministro de la Corte Suprema.

En ese sentido, resaltan que “la primera imputada del Capítulo 1 del libelo descansa enteramente en un supuesto de hecho; que el acusado le habría anticipado a su hija el contenido de un acuerdo o fallo no publicado con el fin de evitarle una pérdida patrimonial”.

Asimismo, apuntan que “el libelo afirma que el acusado le habría advertido o comunicado a su hija lo resuelto por la Corte Suprema en un caso en que se discutía la evaluación ambiental de un proyecto inmobiliario, el cual esa hija tenía interés por haber contratado promesas de compraventa”.

“Según la acusación, el juez Muñoz le habría aconsejado a su hija que dejara sin efecto esos contratos y así obtuviera un beneficio patrimonial a sabiendas de lo que resolvería la Corte Suprema acerca de los permisos ambientales de ese proyecto”, dice el texto.

No obstante, aseguran que “esta supuesta comunicación -de la que depende enteramente la acusación-, nunca existió”.

“El juez Muñoz se enteró de los contratos entre su hija y la inmobiliaria por un medio de prensa, en una fecha muy posterior al día en que el libelo atribuye la conversación de su hija con una ejecutiva de esa empresa, en la que falsamente se afirma le habría revelado los supuestos consejos del acusado”, subraya el escrito.

“El juez Muñoz dejó constancia en el expediente del interés de su hija en este asunto tan pronto confirmó la información publicada y negó tajantemente la supuesta comunicación con su hija ante los Tribunales Superiores de Justicia”, afirman.

Así también, fustigan que “el testimonio en que se basa la acusación no es imparcial. Quien declara es subordinada de la inmobiliaria. Y la inmobiliaria usó esa declaración para dejar sin efecto la vista de la causa, cuestión que le reportaba un beneficio patrimonial evidente”.

“Se acusa, se busca destituir y sancionar a un ministro de la Corte Suprema apoyándose exclusivamente en una declaración jurada ante notario. No hay ningún otro antecedente”, sentencia la defensa de Muñoz.

También, los abogados del ministro Muñoz recalcaron que no es su función ejercer disciplina por lo sucedido con su hija, Graciel Muñoz.

“No pesaba sobre el juez Muñoz ningún deber de ejercer funciones correccionales o disciplinarias por la falta que se atribuye a su hija, y tampoco tenía el deber de denunciarla. No pueden abandonarse deberes que no existen”.

Por último, sus abogados exigieron separar la Acusación Constitucional en su contra, con la de la también ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, apuntando a una supuesta vulneración a sus Derechos Humanos.

“Desarrollaré ante la Sala que, al entablar de manera conjunta como una sola acusación la que se dirige contra la ministra Vivanco y la de este juez, esta honorable Cámara infringiría derechos humanos que debe respetar por estar consagrados en tratados internacionales vigentes que ella misma ha aprobado y por la Carta Fundamental, que es base del orden institucional de la República. El Estado de Chile se haría responsable si tales violaciones llegaran a cometerse”, cierran.