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El ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, reaccionó a la cancelación de la Acusación Constitucional contra el presidente Boric por parte de diputados de Renovación Nacional, calificando los libelos como una distracción. Elizalde valoró la decisión de la tienda opositora, destacando la importancia de ser responsables al utilizar estos instrumentos. Sin embargo, lamentó la persistencia en la Acusación Constitucional contra la ministra Tohá, la cual carece de fundamento. El ministro advirtió que el Congreso debería enfocarse en despachar leyes de seguridad en lugar de distraerse con acusaciones constitucionales, destacando la necesidad de modernizar la institucionalidad y el marco normativo del país. En resumen, Elizalde enfatizó que las acusaciones constitucionales no contribuyen a las necesidades del país.

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El ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, se refirió a la cancelación de la Acusación Constitucional contra el presidente Boric, que iba a ser presentada por diputados de Renovación Nacional. Al respecto, advirtió que los líbelos “representan una distracción”.

Desde el Congreso, Elizalde valoró la decisión tomada por la tienda opositora, que tras una reunión de emergencia decidió echar pié atrás a la acusación contra el mandatario. Esto, en medio de críticas y poco acuerdo dentro de su coalición y partido.

La reacción de Elizalde

“La acusación contra el presidente Boric anunciada ayer por la bancada de diputados de Renovación Nacional, carecía de todo fundamento. Por eso, valoramos que finalmente se haya tomado la decisión de no presentar una acusación, que da cuenta de la necesidad de ser muy responsable a la hora de utilizar estos instrumentos“, señaló.

No obstante, el secretario de Estado lamentó que “se haya insistido en la Acusación Constitucional contra la ministra Tohá, presentada por otra bancada, que carece también de todo sentido y fundamento”.

“La Constitución establece causales explicitas que pueden servir de justificación para la presentación de las mismas (acusaciones), y no es el caso de la acusación contra la ministra Tohá”, advirtió.

En ese sentido, Elizalde planteó que si el compromiso es elevar los estándares de seguridad en Chile, “el Congreso debe estar abocado a despachar las leyes que forman parte del fast track de seguridad”.

“Se requiere modernizar nuestra institucionalidad, se requiere modernizar nuestro marco normativo y legislativo, y por tanto, queremos ver al Congreso abocado a ese trabajo legislativo”, aseveró.

Por el contrario, las acusaciones constitucionales representan una distracción que no contribuye a lo que el país necesita, y por eso valoramos que finalmente se haya tomado la decisión de no perseverar y presentar una acusación contra el Presidente de la República, que en nada contribuía a lo que necesita el país”, concluyó.