El gobierno invirtió un total de $640 millones para la adquisición de tres vehículos blindados, permitiendo a Gendarmería el traslado seguro de reos peligrosos asociados con bandas criminales organizadas.

Las primeras tres camionetas Chevrolet Suburban, completamente blindadas, cuentan con una cápsula interna diseñada para el transporte seguro de internos entre distintos recintos penales.

Estos blindados están equipados para resistir ataques con armas de alto calibre, fusiles, granadas y diversos explosivos.

Dentro de ellos, es posible transportar a cuatro gendarmes y dos reos en una cápsula especialmente acondicionada para prevenir fugas. También disponen de un compartimiento en la puerta trasera para llevar material esencial para los funcionarios.

El ministro del Interior (s), Manuel Monsalve, señaló que la premisa fundamental ante la compra es que “el gobierno de Chile tiene un enemigo y adversario que amenaza la seguridad nacional”, destacando que la medida es parte de las acciones directas para combatir el crimen organizado.

El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, destacó la importancia de estos vehículos, considerando que los traslados efectuados por Gendarmería representan los instantes más críticos y desafiantes de su trabajo, debido al riesgo latente de fuga o asalto a los prisioneros.

Además, señaló que es una adquisición vital dado que previamente sólo contaban con un vehículo blindado para este tipo de traslados de alta peligrosidad.

El director de la Gendarmería, Sebastián Urra, destacó también la importancia de estos vehículos frente al incremento de la criminalidad.

Según las autoridades, antes de que termine el año, se agregarán cinco camionetas más, completando un total de nueve vehículos de este tipo.