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El caso de la candidata por Las Condes, Marcela Cubillos, llegó a la Superintendencia de Educación Superior luego de una denuncia del abogado Luis Mariano Rendón por el millonario sueldo que recibía como docente de la Universidad San Sebastián, alcanzando los $17 millones brutos al mes entre 2020 y 2024. Según El Mostrador, Cubillos tenía contratos "suculentos" como docente pero aparentemente no realizaba clases en la institución. Rendón expresó preocupación por la legalidad de estos ingresos y apuntó a posibles ilícitos, como financiamiento ilegal de actividades políticas.
El caso de la candidata por Las Condes, Marcela Cubillos, llegó esta jornada a la Superintendencia de Educación Superior. Esto, tras una denuncia por parte del abogado Luis Mariano Rendón.
Lo anterior, vinculado a un millonario y cuestionado sueldo que recibía -entre 2020 y 2024- al ser docente de la Universidad San Sebastián (USS). Específicamente, se trata de $17 millones brutos al mes.
Según consignó El Mostrador, la exsecretaria de Estado tenía trabajos de docencia con “contratos suculentos”, pero que aparentemente no hacía clases en la institución de educación privada.
Caso Cubillos a la Superintendencia de Educación Superior
Una vez conocido lo anterior, el abogado Luis Mariano Rendón presentó la denuncia y señaló que “no puede ser que un escándalo de este tipo no sea procesado por la institucionalidad”.
“Los chilenos y chilenas debemos saber si es legal, si es normal que una persona perciba ingresos de esa magnitud de parte de una entidad que recibe fondos públicos”, complementó.
Agregando que “una persona que los justifica diciendo que realiza investigación universitaria, pero que no aparece registrada en el sistema nacional de investigación“.
“Puede haber una violación a la normativa sobre educación superior, pero también podrían haber otro tipo de ilícitos, como financiamiento ilegal de actividades políticas o retiros de utilidades disfrazados desde una persona jurídica sin fines de lucro. Las instituciones deben pronunciarse”, cerró.
