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El ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, se ausentará por tres semanas tras solicitar permisos administrativos y hacer uso de sus feriados legales, en medio de acusaciones de una posible filtración judicial a su hija, la jueza Graciel Muñoz. Muñoz comenzó a utilizar estos permisos y feriados que lo mantendrán alejado de la Tercera Sala hasta al menos el 9 de octubre, sumando días de ausencia por motivos personales y laborales. En paralelo, es investigado por la presunta filtración a su hija de un fallo relacionado con la compra de departamentos, presentada por la inmobiliaria Fundamenta. Por su parte, Graciel Muñoz también está siendo investigada por viajar a Europa mientras resolvía audiencias de forma telemática, sin informar su dirección real, lo que profundiza la crisis en el Poder Judicial y aumenta la posibilidad de acusaciones constitucionales por parte del Congreso.
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El ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, se ausentaría por tres semanas tras solicitar permisos administrativos y hacer uso de sus feriados legales. Esto, mientras legisladores anunciaron una Acusación Constitucional en su contra, tras una posible filtración judicial a su hija, la jueza Graciel Muñoz.
Según informó La Tercera, este martes, el magistrado comenzó a usar una serie de permisos y feriados, los que lo alejarán de la Tercera Sala -hasta al menos- el próximo 9 de octubre.
En concreto, los permisos fueron solicitados para los días 16, 17 y 23 de septiembre, a los que se suman ocho días de feriados legales.
Además, según señaló el citado medio, desde el Poder Judicial notificaron que tendrá otros permisos administrativos y cumplirá comisión de servicio fuera de la capital, remarcando su ausencia.
Las acusaciones contra Muñoz
Recordemos que Muñoz es investigado por la comisión de Ética de la Corte Suprema por la presunta filtración a su hija, Graciel Muñoz, de un fallo que incidía en la compra de departamentos.
Dicha denuncia fue presentada por la inmobiliaria Fundamenta, empresa a cargo de dos proyectos donde Graciel Muñoz invirtió, pero que luego se arrepintió tras -presuntamente- recibir información de su padre.
A esto, ahora se suma que la hija del magistrado -quien también es jueza, también está siendo investigada, pero por viajar en más de una oportunidad a Europa mientras resolvía audiencias de forma telemática. Todo, presuntamente, sin informar su dirección real.
De esta forma, la crisis del Poder Judicial sigue sumando antecedentes y se acrecienta ante la amenaza de acusaciones constitucionales por parte del Congreso.
