“Chile es un país gigante, hermoso, rico y diverso, lleno de garra y esfuerzo y talento impresionante”, comenzó el Mandatario.
Las décimas del Presidente no solo destacaron la belleza natural del territorio chileno, sino también los desafíos históricos y sociales que enfrentan sus habitantes. “La belleza desbordante de sus ríos y desiertos, de sus montañas, de sus puertos, sus ciudades y sus villas, son un tesoro que brilla bajo sus cielos abiertos”, expresó.
“Nos enseña nuestra historia, lecciones fundamentales sobre procesos sociales, sobre justicia y memoria. Pero es muy contradictoria nuestra situación actual.
Hay necesidad real de cambios y un nuevo foco, pero quieren unos pocos que todo siga igual.
Cuánto nos cuesta entender que depende de nosotros; No de uno, no de otros, no de tal o cual poder, para poder atender lo importante y lo urgente hace falta tender puentes y trabajar mano a mano, con fuerza y desde temprano, por el bien de nuestra gente.
No podemos esconder la verdad bajo la alfombra y vivir siempre a la sombra de un no querer entender.
Chile tiene que aprender de sus errores pasados y a paso firme y confiado, hacer real la promesa de compartir la riqueza de los más privilegiados.
Por eso es que día a día trabajamos con cariño por el bien de nuestros niños, su futuro y alegría.
Insistamos con porfía en vencer desde el Estado al crimen organizado y en redoblar las gestiones para mejorar las pensiones de todos los jubilados.
Se vienen días de fiesta, de cueca, empanada y chicha, de asados, de cumbia y de dicha y alegría manifiesta.
Solo les pido por la cresta que no se pongan porfiados, esos envalentonados de actitud irresponsable.
Hay que ser muy miserable pa’ manejar curados.
Me pregunto en estos días, ¿Qué es lo que es querer a Chile?
Por mí, es que quien jubile lo haga con alegría.
Es querer nuestra poesía, nuestra música; Y jamás renunciar a buscar paz y un presente más seguro.
Para construir un futuro que no deje a nadie atrás.
Hoy brindo por Chile entero, por ese nosotros grande.
Que es generoso y se expande en un abrazo sincero.
En estas fiestas espero que mientras Chile recuerda y celebra.
Demos cuerda al cariño que sentimos con el que hoy día decimos salud,
Y ¡viva Chile mierda!”.