La Corte Suprema revocó una sentencia que prohibía la exhibición, en instalaciones militares, de los retratos de líderes de la dictatura y el Golpe de Estado. De esta manera, se volvió a autorizar su uso.
En contra de la sentencia emitida tiempo atrás por la Corte de Apelaciones de Santiago, el máximo tribunal argumentó que los retratos al óleo no constituyen homenajes sino registros históricos.
Según consignó EFE, se trata del almirante José Toribio Merino y de los responsables del cuerpo de la policía militar Carabineros, César Mendoza y Rodolfo Stange.
Ambos exgenerales, junto al entonces jefe de Armada, integraron la Junta Militar que rigió y sometió al país a una dictadura civil-militar al mando del dictador Augusto Pinochet.
Una vez conocido el fallo, el abogado de la Fundación Memoria Histórica, Luis Mariana Rendón, dijo que “no podemos compartir el argumento de la Corte para revocar las sentencias de la Corte de Santiago”.
“No se mandan a hacer retratos al óleo de personajes simplemente para dejar registrada su existencia, rasgos faciales o características antropométricas”, complementó.
Agregando que “se trata de obras de arte que buscan enaltecer la imagen de ciertos individuos y así son exhibidas. Nadie ha pedido que se eliminen las fotografías de estos sujetos que puedan existir en sus hojas de vida. Eso si son registros históricos que deben ser conservados”.
A la vez, Rendón denunció que “lo que hace la Corte es ‘normalizar’ la imagen de personajes responsables de políticas criminales. Esa normalización opera al exhibir los retratos de esos personajes”.
Según cifras de diferentes historiadores, la dictadura de Pinochet dejó al menos 3.200 opositores asesinados, de los que 1.469 fueron víctimas de desaparición forzada.
Tras décadas de búsqueda se encontraron e identificaron los restos de 307 y aún falta encontrar a otros 1.162, según las últimas cifras oficiales.
Aclaración: corregimos información inicial expuesta en el titular proporcionada por Agencia EFE.