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El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, se refirió nuevamente al caso Audio, advirtiendo que politizarlo representa un desafío complejo para el sistema político en su conjunto. En una entrevista con Radio Pauta, Cordero afirmó que el gobierno está tranquilo respecto a los vínculos con el abogado imputado Luis Hermosilla en su gabinete. Asimismo, señaló que obtener ventajas a través de comunicaciones sería extremadamente complicado para el sistema político en su totalidad, dado el momento crítico que atraviesan las instituciones y el alto nivel de desconfianza de la ciudadanía en ellas. El ministro advirtió que el problema va más allá de este caso particular, ya que buscar beneficios políticos a través de este tipo de comunicaciones plantea un desafío complejo para el sistema político en su conjunto.

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El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, abordó nuevamente el caso Audio y, en ese contexto, aseguró que politizarlo significa un problema complejo para el sistema político en su globalidad.

Fue en conversación con Radio Pauta que el secretario de Estado afirmó que, en cuanto a vínculos con el abogado imputado Luis Hermosilla, “el gobierno está está muy tranquilo sobre este punto, respecto de su gabinete”.

A la vez, Cordero indicó que “en el momento en que nos encontramos, obtener ventajas pequeñas” a partir de una determinada comunicación, “yo creo que que sería extremadamente complicado para el sistema político en su gravedad”.

“Estamos en un momento muy serio respecto a las instituciones (…) las cifras son demoledoras para el país”, aseguró el titular de Justicia y Derechos Humanos.

“Si usted a eso agrega que tiene un caso de alta connotación pública, donde participa un abogado reconocido y que tiene contacto con personas de distintas instituciones y distintos espectros, y se revela esa información más allá si hay delito o no hay delito, las personas terminan de confirmar esa opinión de desconfianza en las instituciones”, sostuvo Cordero.

Por eso, dijo, “el problema va más allá de este caso concreto”. En específico, “la pretensión de buscar ventajas políticas a partir de ese tipo de comunicaciones, más allá de los delitos y de los conflictos de intereses, con indiferencia de quién sea, es un problema complejo para el sistema político en su globalidad”.