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La ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió este miércoles a temas clave como la seguridad y una eventual candidatura presidencial para 2025. Tohá expresó su preocupación de que el debate sobre su posible postulación afecte su labor actual, señalando que las definiciones deben esperar hasta después de las elecciones. En cuanto a seguridad, destacó avances en distintos ámbitos, pero alertó sobre la concentración de homicidios violentos y el aumento en el porte de armas, lo que ha llevado a un incremento en las fiscalizaciones en este tema.

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Este miércoles, la ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó temas de contingencia como la problemática de seguridad y también una posible candidatura presidencial para 2025.

Sobre este último punto, en conversación con Radio Infinita, la autoridad de gobierno dijo que le preocupa que el debate por ser carta presidencial afecte en su actual rol.

“Me preocupa mucho que esto intervenga en el trabajo que estamos haciendo”, dijo. Sobre las definiciones, Tohá comentó que se deben realizar “de todas maneras, después de las elecciones va a ser esta conversación”.

A la vez, dijo que “estoy espero que llegue el 18 (de septiembre) para que nos concentremos en otro asunto y después veremos cuando corresponda” la opción de ser candidata presidencial por su sector.

Lo anterior, argumentó, pues “cuando se hace tan anticipadamente termina cambiando mucho en el transcurso de las semanas y los meses”. En ese sentido, dijo que “a todo el mundo” le ha comentado sobre su preocupación.

Seguridad y porte de armas

En cuanto a la problemática de seguridad, la titular de Interior sostuvo que la situación en el país “es muy compleja” y ha tenido avances en muchos planos como “en temas de orden público (…) en la macrozona sur, en el control fronterizo”.

Específicamente, dijo Tohá, el problema “está concentrado en los homicidios violentos, no en la generalidad de los delitos”.

Lo anterior porque “hay muchos delitos que no son tan violentos como los homicidios, pero se cometen hoy con armas, entonces la persona que es víctima enfrenta un nivel de temor y de riesgo”.

“El porte de armas en lugar de afluencia de público se agravó como delito. Se han incrementado las fiscalizaciones de armas (…) llevamos 60 mil fiscalizaciones de armas”, indicó.