El fiscal Nacional, Ángel Valencia, lamentó que aún no se haya encontrado el millonario botín tras el cinematográfico robo a una sucursal Brinks en Rancagua.
Se trata del espectacular atraco registrado el pasado 16 de agosto, que tiene a 20 personas detenidas.
Si bien la policía ha realizado diversas diligencias, incluyendo excavaciones en sectores rurales de Rancagua, aún no han logrado dar con el botín que bordearía los $12 mil millones.
“La plata no aparece todavía, pero es importante que aparezca. Por dos razones: hay víctimas, entonces hay que recuperarlo; y segundo, hay un objetivo estratégico que es de interés de toda la comunidad”, señaló el fiscal Valencia.
En ese sentido, el jefe máximo del Ministerio Público enfatizó en que “el crimen no puede pagar, no puede ser rentable delinquir”.
“Recuperar ese dinero es de gran importancia para toda la investigación”, sentenció Valencia en entrevista con T13 Radio.
Por otro lado, el fiscal nacional calificó de “grave” lo sucedido con el prefecto provincial de Cachapoal, Álex Zúñiga Castañeda, quien fue llamado a retiro por no alertar el robo pese a tener antecedentes.
“Es un hecho grave, esa es la razón por la que los fiscales han abierto la investigación. Si pudiéramos describir su estado, es una investigación que se encuentra vigente, con diligencias pendientes”, señaló.
De todas maneras, Valencia aseveró que las relaciones entre el Ministerio Público y la Policía de Investigaciones pasan “por un buen momento”, pese a lo sucedidon en el robo a Brinks.
“Es un asunto que hay que abordar, pero no puede afectar de manera alguna la relación que tenemos, que hoy pasa por buen momento”, dijo.
“Desde el primer día, el director Eduardo Cerna me manifestó la mejor disposición para colaborar en el esclarecimiento de los hechos. Ellos tomaron decisiones administrativas. Confiamos que se van a poder esclarecer adecuadamente en la investigación qué es lo que ocurrió y si hay responsabilidades penales involucradas, hacerlas efectivas”, concluyó.