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La Fundación Luz, creada por Esther Huneeus, conocida como Marcela Paz, celebra 100 años educando y capacitando a personas ciegas y de baja visión en Chile, inaugurando el primer Centro para la Discapacidad Visual del país este 29 de agosto. El establecimiento se enfoca en la inclusión de estudiantes con discapacidad visual en colegios regulares, universidades y el ámbito laboral, ofreciendo atención integral y gratuita desde temprana edad hasta los 60 años. Fundada en 1924 como Hogar para Ciegos Santa Lucía, la organización evolucionó hasta convertirse en el Colegio Santa Lucía, el primero para personas ciegas de Latinoamérica, continuando su labor educativa y de apoyo para lograr autonomía e integración. Frente al desafío de la inclusión en colegios regulares con Programa de Integración Escolar, el Centro actualmente atiende a 1200 personas al año, ofreciendo servicios de profesionales especializados y trabajando en capacitación y asesoría para favorecer la inclusión laboral y educativa de las personas con discapacidad visual.

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La organización fundada por Esther Huneeus, más conocida como Marcela Paz, cumple un siglo de vida educando y capacitando a la población ciega y de baja visión. Ante eso, este jueves 29 de agosto inaugurarán el primer Centro para la Discapacidad Visual de Chile.

El establecimiento buscará acompañar el proceso de inclusión de estudiantes con discapacidad visual, tanto en colegios regulares, como en la universidad y su etapa laboral.

Su directora ejecutiva, Sofía Villavicencio, afirma que “el Centro proporciona atención completa y gratuita a personas ciegas o de baja visión desde su más temprana edad hasta los 60 años, promoviendo su inclusión, autonomía e independencia y apoyando el crecimiento, desarrollo y aprendizaje”.

La historia de Fundación Luz

Fundación Luz nació en 1924, cuando la autora de “Papelucho” junto a sus amigas, fundaron el Hogar para Ciegos Santa Lucía para acoger a las personas ciegas que mendigaban en el centro de Santiago.

Veinte años más tarde, este se convirtió en el Colegio Santa Lucía, el primero para personas ciegas de Latinoamérica que aún sigue en funcionamiento.

Francisco Claro, físico y emprendedor social, hijo de Esther Huneeus, expresó: “Mi madre fue especialmente sensible al sufrimiento ajeno, lo que la llevó a crear, todavía muy joven, el primer hogar de ciegos en el país y en la región. El lugar acogía a ciegos y personas de escasa visión, buscando su bienestar y mejor calidad de vida“.

Así, la Fundación Luz y el Colegio Santa Lucía han trabajado todos estos años educando y realizando numerosos talleres y programas para que estas personas puedan lograr su autonomía, bienestar e integración en lo educacional y laboral.

Nuevos desafíos

Durante los últimos años, y ante la masificación de los colegios regulares con Programa de Integración Escolar (PIE), muchas familias de niños y niñas ciegas o de baja visión han optado por comenzar su formación o emigrar a estos colegios. Esto trajo un nuevo desafío en inclusión, al que viene a colaborar el Centro para la Discapacidad Visual.

El Centro actualmente atiende a 1200 personas al año con un amplio abanico de profesionales como fonoaudiólogos, psicólogos, trabajadores sociales, profesores de educación diferencial, kinesiólogos y terapeutas ocupacionales.

Además de acompañar a las familias, su acción incluye un trabajo de capacitación y asesoría específico en las instituciones educativas y los empleadores, fomentando la adaptabilidad e inclusión de las personas en sus lugares de trabajo.