Los diputados UDI, Marta Bravo y Daniel Lilayú, llamaron a tramitar un proyecto de ley que busca endurecer las sanciones contra quienes sustraigan sustancias desde algún recinto de salud.
Esto, luego que la PDI concretara el decomiso de fentanilo más grande de la historia del país: 985 ampollas ocultas en un camión de carnes.
Los parlamentarios recordaron que el año pasado, presentaron la iniciativa por las advertencias de la PDI sobre que las incautaciones solían corresponder a “mermas” de algún establecimiento hospitalario.
Además, hicieron hincapié en el potencial peligro del fentanilo, considerando “ineludible” legislar sobre las graves consecuencias que provoca.
“Hace algunos años veíamos cómo en algunos países, entre ellos Estados Unidos, más de once mil personas fallecieron por sobredosis, de manera que no podemos seguir eludiendo nuestra realidad y pensando que estamos ajenos a dicha situación”, destacaron.
Bravo y Lilayu precisaron que el proyecto de ley crea una nueva circunstancia agravante en la Ley 20.000 -que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y psicotrópicos- subiendo las penas en un grado cuando justamente la sustancia sea sustraída desde algún recinto médico.
De esta forma, las penas podrían llegar a los 20 años de presidio.Finalmente, los gremialistas notificaron que hablarán con autoridades de Gobierno para dar urgencia al proyecto, con el que buscan “atacar el problema desde el origen”.