“En la vida hay que saber aceptar las normas cuando uno las comparte y también cuando uno no las comparte”. Con estas palabras, el entonces presidente Sebastián Piñera masticó la derrota y confirmó que promulgaría el tercer retiro de fondos previsionales en abril de 2021.
Desde aquel entonces, se ha intentado repetir en tres oportunidades —de manera estéril— lo ocurrido en pandemia. Sin darse por vencidos, una serie de diputados buscará sacar adelante el denominado séptimo retiro y, en paralelo, un autopréstamo desde las cuentas de AFP.
La comisión de Constitución de la Cámara comenzó este miércoles a tramitar cinco proyectos de ese corte. Se trata de iniciativas que permiten rescatar desde el 10% al 100% del dinero ahorrado, además de un adelanto de $5 millones que debe ser devuelto sin intereses.
Por tratarse de reformas a la Carta Magna, se requiere que cuatro séptimos de los parlamentarios den luz verde para que se materialicen. Es decir, sin 89 votos en la Cámara y 29 en el Senado no habrá nuevos retiros.
Si bien hay pocas posibilidades de que se apruebe, el Gobierno ya lanzó su artillería en contra de esta medida. ¿Por qué? Está luchando por destrabar la reforma previsional en el Senado.
Al igual que cuando era presidente del Banco Central, el ministro Mario Marcel aseguró que es “pan para hoy y hambre para un rato más”. En ese sentido, detalló que sacar fondos de las AFP podría repercutir en la inflación, en la paralización de créditos hipotecarios y en la subida del dólar.
Del 10% al 100%: los cuatro proyectos de retiro
En la sesión de este miércoles, la comisión de Constitución de la Cámara decidió fusionar cuatro proyectos que compartían una idea matriz: el retiro de fondos previsionales.
El primero de ellos, presentado por René Alinco, Jaime Araya y Gaspar Rivas, busca que los afiliados a las AFP, pensionados de rentas vitalicias y exonerados políticos puedan rescatar hasta un 10% de sus cuentas de capitalización individual.
Luego aparece Enrique Lee, quien ingresó dos iniciativas: una que permite sacar el 15% de los fondos y otra que aumenta esta cifra al 50%, pero debe ser para dar el pie o construir el ahorro para optar a la primera vivienda.
Finalmente, está la propuesta de Roberto Arroyo y Ricardo Cifuentes, que autoriza a retirar hasta el 100% del dinero. ¿La condición? Solventar los gastos que no están cubiertos por el sistema de salud respecto a enfermedades catastróficas del cotizante o sus familiares directos.
Por otra parte, se puede utilizar para pagar morosidades de créditos hipotecarios cuando las personas se encuentren cesantes o en riesgo de perder su único bien mueble.
En un carril distinto se encuentra el proyecto de autopréstamo del diputado Rubén Oyarzo, quien propone sacar hasta $5 millones sin intereses. Estos se podrán devolver a través de una sobrecotización en la liquidación mensual de los trabajadores.
Una reforma sin piso político
3 de diciembre de 2021, 18 de abril de 2022 y 7 de junio de 2023. Estas son las fechas en que fracasaron los últimos tres intentos por rescatar fondos de las AFP en la Cámara de Diputados.
En la última oportunidad, el entonces sexto retiro sólo obtuvo 48 de los 89 votos favorables que necesitaba para aprobarse en general. Esta vez, el panorama no luce mucho más alentador, sobre todo considerando que las fuerzas del Gobierno están impulsando la reforma de pensiones.
Si bien podrían haber algunos descolgados —como el diputado Jorge Durán (RN)—, Chile Vamos parece tener una posición unívoca en contra de esta iniciativa.
Gustavo Benavente (UDI) señaló que “los retiros de fondos previsionales fueron totalmente negativos para los chilenos”, mientras que Jorge Guzmán (Evópoli) sostuvo que “no vamos a respaldar políticas públicas que son irresponsables, populistas y demagógicas”.
En tanto, Ximena Ossandón (RN) indicó que la mayoría de los diputados del partido estaría en contra de esta medida, pero que “veremos cómo queda el proyecto refundido y podremos dar respuestas más concretas”.
Una opinión similar tiene el Partido Republicano, lo que ya restaría más de 50 votos al séptimo retiro. Por otra parte, si bien el diputado Ricardo Cifuentes es mocionante de una de las propuestas, la postura general de la Democracia Cristiana también es en contra.
Otros sectores de la oposición podrían —eventualmente— brindar su apoyo al rescate de fondos. Es el caso del Partido Social Cristiano y Demócratas, cuyas bancadas suman cerca de una decena de votos.
En la vereda del oficialismo existe una gran mayoría que le baja el pulgar a estos proyectos. Una de las principales voces del Frente Amplio, Gonzalo Winter, aseguró en junio que el debate es “razonable”, pero que “hoy día un retiro no le haría bien al país”.
En la misma línea, Luis Cuello (PC) considera que el foco “debe estar en poder avanzar con la reforma que el Gobierno ha planteado”, la cual se encuentra actualmente trabada en la comisión del Trabajo del Senado. Si estas dos fuerzas se restan, ya se tendrían casi 40 votos menos.
Al interior del Socialismo Democrático pareciera haber más división. Jaime Araya, jefe de la bancada PPD-Independientes, es coautor del proyecto que busca retirar un 10%. Sus colegas ya advirtieron que aprobarían una iniciativa de este tipo si la oposición no daba sus votos para sacar la reforma de pensiones.
Asimismo, en el Partido Socialista hay voces que apoyarían el séptimo retiro. Por ejemplo, el diputado Marcos Ilabaca expresó que “la situación económica es compleja, aunque parece que no para las AFP. Por eso, mi posición será la misma que en las votaciones anteriores: votaré a favor”.
También están los liberales y radicales, quienes suman ocho integrantes en sus bancadas y hasta ahora le estarían cerrando la puerta a los cuatro documentos fusionados.
Gobierno le baja el pulgar al séptimo retiro
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ya expresó que el Gobierno no apoyaría un nuevo retiro de las cuentas de capitalización individual.
Por el contrario, la secretaria de Estado busca que la comisión del Trabajo del Senado vote en julio la reforma de pensiones que se ha dilatado más de la cuenta. Si bien dijo que hay acuerdos sustanciales con la oposición, todavía existen nudos como el destino del 6% de cotización adicional.
Por su parte, el titular de Hacienda, Mario Marcel, calificó un eventual rescate de fondos como “pan para hoy y hambre para un rato más”. En ese contexto, aseveró que Chile aún no revierte los efectos que generaron los retiros de 2020 y 2021.
Esta visión fue apoyada por economistas como Carlos Smith, docente del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la UDD, quien manifestó que este tipo de acciones provocan “la pérdida del poder adquisitivo de las personas por el tema inflacionario y el deterioro gigante del mercado de préstamos de largo plazo”.
“Eso significa tasas más altas y mayores restricciones para quienes piden un crédito hipotecario. El impulso de los retiros coincide con elecciones y la verdad es que no hay razones que los justifiquen”, agregó.
Esto fue complementado por Pablo Barberis, académico de Unegocios FEN de la Universidad de Chile, quien considera que “las condiciones económicas hoy día son favorables. Estamos con crecimiento económico y con perspectivas bastante más optimistas de desarrollo”.
“Al tener las personas cero pesos en los fondos de pensiones, ¿quién se hace cargo de esa situación en los años futuros? Hoy día tenemos casi un millón y medio de personas con cero pesos y se acrecentaría ese volumen con otro retiro. Si bien las pensiones son paupérrimas, esto agrava la falta y el gobierno futuro va a tener que hacerse cargo”, apuntó.
Así las cosas, se ve difícil la aprobación del séptimo retiro, que se votaría el próximo 27 de agosto en la comisión de Constitución de la Cámara para luego ser discutido por todos los diputados en la sala.