Diputados de la Unión Demócrata Independiente sostienen que la reducción en el valor de la multa por el voto obligatorio provocará que “sólo los de más escasos recursos estarán obligados a ir a votar”.
Durante la mañana de este jueves, la ministra del Interior, Carolina Tohá, respondió a las críticas de la oposición respecto a la rebaja en la sanción, indicando que “se nota que no tienen problemas de bolsillo”.
En respuesta, los diputados UDI, Henry Leal y Marco Antonio Sulantay, advirtieron que una sanción de $33.000 provocará el efecto contrario al que cree el Ejecutivo, causando “que los que tienen una mejor situación económica se puedan dar el lujo de no participar”.
Parlamentarios gremialistas aseguraron que la rebaja de la multa “más que ayudar a las personas vulnerables, termina discriminándolas, beneficiando así a quienes tienen más recursos, porque no les va a importar pagar esa sanción por no ir a sufragar”.
“Por supuesto que una multa de $33.000 pesos es bastante significativa para las personas de escasos recursos y de clase media, pero no así para quienes tienen una mejor situación económica”, argumentaron.
Los subjefes de la Bancada UDI sostuvieron que “si la sanción se hubiese mantenido en los márgenes normales, es muy probable que la inmensa mayoría de los chilenos asistiría a votar, en gran parte por no querer asumir una multa de gran envergadura”.
En cambio, con el actual veto que califican de “discriminatorio”, sólo las “personas de más escasos recursos se verán en la obligación de asistir”.
Por último, los parlamentarios respondieron a lo que también señaló esta mañana la ministra Tohá, tras manifestar que lo que hizo el Gobierno con el veto “fue buscar la solución más prudente”.
“La solución más prudente hubiese sido que el Gobierno no le metiera la mano a las urnas, porque en ningún país serio y que dice respetar sus bases democráticas se aprueban cambios en las reglas electorales a última hora”, concluyeron.